¡Zafaron! Yolanda Park, Chipi Vera y Carlos Troches fueron sobreseídos del caso de las facturas falsas y la causa quedó extinta.
La jueza Clara Ruiz Díaz aceptó la ambulancia por valor de G. 123 millones que ofrecieron los procesados como reparación del daño social.
El día de ayer se acercó hasta el Palacio de Justicia el representante legal de los comunicadores para hacer efectivo el donativo, sin embargo sus representados no estuvieron presentes al momento de la entrega de la ambulancia.
“En total es G. 123 millones incluido el pago de la escritura a favor del Ministerio de Salud Pública”, expresó el abogado Raúl Meza.
El letrado se negó a brindar más declaraciones sobre el caso y aseguró que Yolanda, Chipi y Carlos van a dar explicaciones a la prensa. “No querría dar detalles sobre eso, en algún momento ustedes mismos le van a entrevistar a ellos”, indicó.
No sabían nada
En su momento los periodistas habían alegado ante la Subsecretaría de Estado de Tributaciones que estaban en completo desconocimiento de que existían documentos falsos en sus declaraciones de impuestos y culparon a su contador.
Rodney Quintana, dueño de la imprenta fue acusado por el Ministerio Público por producción de documentos no auténticos, asociación criminal y la causa fue elevada a juicio oral por la jueza Clara Ruiz Díaz y otros 900 contribuyentes fueron procesados.
Culpan a su estudio contable
Yolanda Park y su novio, Jorge Chipi Vera; ambos periodistas, dieron anoche la cara para hacer su descargo tras el escándalo de las facturas falsas, que involucra además al comunicador Carlos Troche, otros 200 contribuyentes y más de 50 empresas de maletín.
En un comunicado, señalan que ellos se allanaron desde el principio al caso y hasta pagaron una fuerte multa por “inconsistencias en nuestros legajos”, en las que “se declaraban facturas que ni siquiera teníamos físicamente”.
“Nos hicimos cargo, más allá de que no fuimos autores del hecho”, señalan, culpando así al estudio contable de lo ocurrido, ya que ahí se manejaba hasta el PIN de ambos.
“Asumimos nuestra ignorancia en ese sentido”, agregaron.
Sostienen que les apena “el trato y la saña con la que muchos colegas y medios abordaron el tema”, ya que “jamás” fueron imputados, “pero los periodistas ya nos condenaron”.
“Jugaron a ser Dios con nosotros”, lamentan. Explican que hacen el descargo, “en honor a las personas que no acompañaron o esperaron con un respetuoso silencio”.