29 mar. 2024

Solo piensa en su esposa joven, Nancy

Se pasa las noches escuchando música romántica y esperando por Quintana. El empresario Rodolfo Friedmann alegó no haberse enamorado de Gabriela Villalba.

¡El amor sigue latente! El empresario Rodolfo Friedmann no la está pasando para nada bien y no se trata del abandono que hizo su exnovia, Gabriela Villalba, quien le dejó solo el jueves sin dar razones de dicha decisión, sino porque espera que su muy aclamada esposa Nancy Quintana le conteste los mensajes y salga a aclarar las graves acusaciones que realizó en su contra cuando decidió terminar la relación amorosa con él.

El millonario, durante la nota, repetía constantemente que el dinero no compra el amor, pero que sus sentimientos hacia la guaireña eran más que sinceras.

¡MUY RARO!

Pero algo que llamó la atención es que Rodolfo salió a publicar una foto de la esposa joven diciendo que ella siempre estará en su corazón, minutos después de que Gabi le cortara el noviazgo.

“Lo hice solo para darle celos”, mencionó el señor. “Yo me enteré que Gabi chateaba mucho con Nancy, estoy seguro que cosas lindas no le dijo de mí. No sé qué pasó, esa mañana se despertó temprano porque siempre acostumbraba a comenzar el día al mediodía. Agarró las joyas que le regalé y la llave del auto, yo le pregunté en varias ocasiones qué pasaba y ella solo me dijo que ya no quería vivir conmigo y que mejor nos quedábamos como amigos. Se fue de la casa a eso de las diez de la mañana y yo no entiendo la razón”, mencionó.

 Rodolfo acepta que empezaba a encariñarse con Gabi, pero no había pasión.

Rodolfo acepta que empezaba a encariñarse con Gabi, pero no había pasión.

NO ERA AMOR

El protagonista de esta novela tan pintoresca contó a EXTRA que en ningún momento dijo estar enamorado de su nueva conquista, pero que era una chica muy agradable con quien le gustaba compartir.

Dejó en claro que su corazón aún sigue siendo ocupado por su doñita y no pierde la esperanza de que esta recapacite y lleguen a un acuerdo amistoso para no recurrir a la Justicia. “Me va a doler si la querello”, explicó el enamorado señor.