La actriz y cantante Fátima Fernández, hija de la periodista Adela Mercado, escribió una advertencia muy fuerte para todas las chicas que aspiran a ser actrices, luego de una supuesta propuesta indecente que recibió de parte de un conocido director cinematográfico extranjero.
Fátima expresó en Facebook que este director, al cual prefirió no nombrar, la había contactado por teléfono para un horario “sospechoso” y en ningún momento se mostró interesado por su experiencia artística, sino más bien en que la actriz tenga un buen cuerpo. Poco después de lo publicado por Fátima, el director de cine Héctor Echavarria escribió en otra extensa publicación, una carta dirigida a “una supuesta actriz paraguaya”, con la diferencia de que él si la menciona directamente.
En la publicación menciona: “Que suerte que no escribiste esto acerca de mi porque yo te aria un juicio por blasfemia” (sic). En conversación con EXTRA, Fernández dijo que en ningún momento quiso dar nombres, pero que hay gente que “se puso el saco”.
Comentó que así como recibió un guión con errores ortográficos, coincidentemente el director que contestó su posteo presenta varios errores en su escrito. “Él nunca más llamó a pedirme disculpas por lo ocurrido. Primero me ofrece un papel el cual yo acepté y luego me sale con que debo practicar una escena de sexo oral, encarnando el papel de una prostituta para medir mi capacidad actoral. Me parece una falta de respeto que quiera medir mi capacidad actoral con una muestra de sexo oral como prueba para ingresar a actuar en alguna ficción suya, porque eso es lo que él me dio a entender”, manifestó.
Fátima indicó que otras colegas suyas también le dieron malas referencias del director. “Una amiga mía que trabajó con él me contó que le tocó la pierna y que suele manejarse luego de esta manera atrevida”, mencionó.
La modelo Lilian Ruíz llegó a trabajar con Héctor y cree que lo de Fátima es un malentendido y, que luego de lo publicado, deja mal paradas a las personas que trabajan con él. Dijo que la actriz debió hablar con él, que le explicara lo ocurrido y luego quemarlo públicamente, si era el caso.