Su creatividad le llevó a componer innumerables canciones, entre las que se destacan: Mokôi guyra’i, Lidia Mariana y Ajupíta de presidente.
Hoy es el día de Santa Cecilia, patrona de los músicos. Uno de sus devotos es don Quemil Yambay, más conocido como “el músico del pueblo”, que lleva 55 años dedicándose al arte, con el estilo polka jahe’o, junto a su grupo “Don Quemil y Los Alfonsinos”. Además de brindar entretenimiento gracias a su talento de imitar sonidos de animales, también se destaca por su personalidad humorística. Todo el trabajo y los años de trayectoria le agradece a Santa Cecilia, a quien el músico atribuye su salud y la de sus seres queridos.
Antes, en el patio de su casa, en Fernando de la Mora, en una pista especialmente preparada para la ocasión, realizaba fiestas bailables para alegría de los colegas y amigos que venían de distintos puntos del país, pero decidió suspender la celebración debido a que muchos patoteros aprovechaban las farras para robar a los que asistían al encuentro; por ello, este día celebrará con una tallarinada en familia para luego ir hasta San Juan Nepomuceno.
Políticos ingratos
Entre las músicas compuestas por don Quemil, muchas de ellas fueron hechas para levantar el espíritu del pueblo en las campañas políticas; no obstante, algunos candidatos fueron ingratos con él, entre ellos el ya fallecido Lino Oviedo, que no le pagaba, y luego de requerirle le daba bonos, según contó el músico. Aunque reconoció que los hijos del general le pasan la mano eventualmente. Los que “sí se portaron bien” con él fueron el general Stroessner y ahora el actual presidente, a quien le compuso la polka “Horacio al palacio” y este supo retribuir como corresponde, señaló Yambay.