Sin dudas el aislamiento social que implica las medidas de prevención del COVID-19 ha generado inesperados y sorprendentes cambios en la apariencia de la gente. Se “achicaron” las camisas de los muchachos y algunas chicas ya están cansadas de andar akãchara.
Del efecto cuarentena nadie se salva, ya que varios políticos aparecieron con looks totalmente distintos y llamativos.
Cambiaron bastante, pero solo en apariencia, al parecer muchos de ellos porque ya no pudieron ir a la pelu para taparse las canas.
Es el caso de Hugo Javier, gobernador de Central y Arnaldo Giuzzio, el ministro de la Senad.
Otro señor canoso es Arnoldo Weins, ministro de Obras Públicas, quien aprovechó los días que se quedó en la casa para cambiar de look, se dejó crecer el bigote y ahora luce la clásica barba candado.
Por su parte, una de las autoridades que luce una imagen mejorada es Nicanor Duarte Frutos, director de Yacyretá, quien hasta parece más joven, aparentemente el extendota anda cuidándose mucho.
El metrosexual
Si hablamos de políticos que han cambiado sus apariencias, no podemos dejar de hablar del diputado Carlos Portillo, que tuvo una impresionante transformación desde que apareció en la política.
Para demostrar que sigue poniéndose churro el legislador compartió una foto en las redes, posando como todo fisiculturista, presumiendo sus músculos.
“En esta cuarentena entrené dos veces por día. Yo creo que soy metrosexual, que no es algo malo, es una persona que se cuida mucho, yo deseo mejorar en todo, físicamente, culturalmente, de forma integral”, comentó a EXTRA. Sobre el impresionante cambio del diputado se tejieron varios rumores, según los chismosos un cirujano lo ayudó a verse mejor.
“Siempre van a existir los comentarios como esos, alguien que entiende de deporte se dará cuenta que es un cuerpo natural”, añadió, negando así haber pasado por el bisturí.
Piropeado
Uno de los diputados más jóvenes y admirados por las chicas es Carlos Rejala, quien comentó en las redes que la cuarentena y sus deberes como legislador lo han desgastado y él cree que ahora se ve más viejo.
“Lastimosamente ́envejecí 20 años en menos de 2 años como legislador. ¿Estás seguro que te querés meter en la política y denunciar lo malo? Gracias a Dios es mi primera y última vez en el Congreso Nacional”, expresó.
El presidente de la República, Marito Abdo Benítez, es una de las figuras políticas que siempre está en la mira de la gente, principalmente de las doñas que afirman que es un hombre muy churro. Aparentemente el primer mandatario no ha sufrido grandes cambios en su apariencia durante la cuarentena, pero algunas de sus seguidoras afirman que luce más canoso.
El presidente de la República, Marito Abdo Benítez, es una de las figuras políticas que siempre está en la mira de la gente, principalmente de las doñas que afirman que es un hombre muy churro. Aparentemente el primer mandatario no ha sufrido grandes cambios en su apariencia durante la cuarentena, pero algunas de sus seguidoras afirman que luce más canoso.
