La extop model y cantante, Alicia Ramírez, comentó a EXTRA que no se pierde ningún torneo de su hijo Enzo, quien está siguiendo los pasos de su papá, Nelson Pipino Cuevas, y apunta a ser uno de los más codiciados futbolistas de nuestro país.
“Me siento una mamá muy feliz y orgullosa de ver que mi hijo va aprendiendo y formándose en un deporte que le gusta, porque eso es lo importante, que le guste, pero los padres debemos inculcarlos. Él ya tiene varios campeonatos con su equipo de fútbol de la Cat 2008, van sumando logros; desde que inició hasta ahora ya son como cinco galardones”, comenzó diciendo.
¿Es celosa?
Al ser consultada acerca del futuro de su retoño y de las chicas que se le van a acercar para generarle distracción, ella dejó en claro que no va a dejar que le jueguen a su príncipe y que en esos casos es muy importante tener el acompañamiento de la familia, aunque ya advirtió que ella es una mamá celosa.
“Soy una mamá celosa, celosa de todo, celosa de él, de su equipo, pero celosa en el buen sentido, de cuidarlo, de apoyarlo y que todo camine bien. Nos sentimos comprometidos buscando siempre lo mejor, pero no descarto que me convierta como mi suegra. Sí, soy consciente de que siempre están las chicas rondando, claro que en caso de llegar estarán las admiradoras o botineras como se dice, pero todo es cuestión de tomarlo con calma tanto el jugador como su familia, uno debe aprender a controlarse y a saber de que nada en exceso es bueno, y tener principios morales es siempre lo mejor. Cada día aprendemos”, puntualizó.
Le tiró zapatilla
La exmodelo contó que su suegrita, Ña Tora, fue bastante sargenta con ella cuando comenzaba su relación con Cuevitas.
“Ña Tora es de armas tomar y eso implica zapatillas, cintos y hasta platos, lo que tenga a mano. No creo que yo llegue a eso, pero lo viví en carne propia y sé que todo lo hacía por amor y por verlo a su hijo desarrollarse como profesional y no tenga interrupciones. Creo que seré una especie de Ña Tora en el sentido de perseguir la meta para que mi hijo vea el fruto de su esfuerzo, todo con la fe puesta en ello, siempre con Dios en el centro de nuestras vidas”, acotó Alicia.
Está chocho
La cuerona señaló que Pipino está que babea cada vez que le ve a su hijo en la cancha y que para él representa un verdadero orgullo.
“Pipino apoya mucho a su hijo, lo acompaña a todos los partidos, él va para algunos partidos, no a todos por otros compromisos, pero muy satisfecho con Enzo y su grupo. Son niños de gran talento y admira el trabajo en equipo que hacen, siempre analiza la técnica que tienen y a su hijo lo apoya y le aconseja”, puntualizó.
“Apuntamos a que llegue a un muy buen nivel profesional, estará solo en Enzo tomarse de la mano de la responsabilidad y disciplina; habilidad deportiva y noción le sobra, gracias a Dios, el propósito es que el día de mañana con la bendición de Dios llegue a Primera”, finalizó.