Lo que empezó como una goleada de Nenecho Rodríguez en las primeras fiestas, terminó dando vuelta en la víspera de San Juan, ahora el Judas Kái más quemado es el presidente Santiago Peña.
Vendedores de los tradicionales muñecos de la época comenzaron sus conteos y pillaron que al final el presidente de la República dio la vuelta a la tortilla en los últimos días y ahora es el favorito para “prenderle fuego” en las fiestas.
En conversación con EXTRA, doña Carmen Benítez, dueña del local “La Luqueñita”, uno de los más concurridos del país para la compra de los muñecos, mencionó que, si bien en cada ciudad hay un candidato “preferido” para ser quemado, Santi Peña es el Judas Kái más comprado.
El presi superó “llamativamente” a Óscar Nenecho Rodríguez, quien ya parecía ser el inalcanzable “dueño” del puesto, según las primeras “encuestas”.
Favorito
Carmen señaló que venden tantos Judas Kái de Santi Peña que tuvieron que subir el precio de su muñeco “porque lleva más presupuesto”.
“Nos faltó todo el Judas Kái del presidente (risas), es más caro, oferta y demanda, pues es, nosotros preparamos muñecos pitukos esperando que pidan por políticos y el más pedido es nuestro presidente”, señaló la vendedora.
Es el más caro
La comerciante explicó que vende unos 5 a 6 Judas Kái de Santi Peña por día en su local, solo ella, pero dijo que sabe que sus colegas vendedores de la zona también hacen su agosto con los muñecos del presi.
“Los Judas Kaí cuestan desde G. 250.000 hasta G. 500.000, todo depende de la ropa ejecutiva que venden y las bombas que se le carga, el del presidente suele ser el más caro porque la gente pide luego que estalle mucho”, alegó la mujer.
Pasó a ser primero
Don Jorge Irala, vendedor de los muñecos para Judas Kái en el Mercado 4, dijo que subió el precio del “Santi Peña de trapo” porque “demasiado ya piden”.
“Vendía a G. 200.000, pero ahora ya a G. 500.000, es caro vestirle a nuestro presidente, el de Nenecho es más barato, se viste mal luego”, explicó el vendedor.
El comerciante cree que la “goleada” a último momento de Santi Peña fue porque “metió la pata” al “tomar partido” en la guerra entre Israel e Irán. “Dicen que por su culpa nos van a bombardear, yo no creo, pero se vende por eso”, tiró.