24 abr. 2024

Nadia Portillo: “Retiré mi vida privada, no quiero que se metan”

Se dice que la cumbiera tuvo una beba a escondidas, comentó en El Salón que ya aprendió la lección.

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Nadia siempre señaló que solo contaba con el acompañamiento de su mamá y no así de su papá, pero ahora mencionó que el señor está haciendo buena letra con su familia.

“Ya no muestro mi vida e igual dicen cualquier barbaridad”, señalaba la cumbiera Nadia Portillo en el programa El Salón emitido por NPy con la conducción de Héctor Luis Rubín en donde reveló momentos complicados que le tocó vivir y por el cual decidió no volver a exponer su intimidad en las redes sociales.

Durante la pandemia se venía rumoreando que supuestamente la artista, bicampeona del Baila Conmigo Paraguay, fue mamá de una beba pero ella nunca salió a confirmar esta noticia.

Ante la insistencia del conductor que le rememoró la curiosidad de los internautas sobre la niña que siempre aparece en su Instagram ella contestó: “Aprendí con mi separación (con su colega Abelito de Rumberos) a no mostrar más mi vida privada en redes sociales, yo cerré la puerta a eso hasta hoy, resguardo a mi familia. No me gustó el manoseo que sufrí durante mi separación”.

Antes esto recordó que antes la decían que ella era la culpable de que se “manosee” su vida privada. “Vos luego mostrás, me decían y ahora que no muestro dicen que algo escondo. Si me pongo a hablar de cada chisme que inventan, no sé, la pandemia me ayudó mucho en ese sentido”.

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La depresión

La ex Kchorra señaló que parar con las presentaciones por culpa del coronavirus la afectó un montón porque necesitaba trabajar para ocupar la mente. “Al principio era como que me iba a dar un descanso por unos días, pero me declaro una adicta al trabajo”.

La cumbiera dijo que tiene muchas ofertas de trabajo, y reveló que atravesó momentos muy duros en su vida. “Hay muchas propuestas, se vienen cosas lindas. Yo luché contra la depresión, casi me quedé calva de tanto cabello que se cayó, porque la parte emocional fue terrible”, indicó.

Mucha presión

Agregó que luego de ser mamá comenzó a sentir el estrés de mantenerse espléndida.

“No perdonan, para las mujeres parece luego un pecado envejecer. Siempre está ese ‘dale tenés que volver a tu figura de antes’. Es como que estamos obligadas a no envejecer y no subir de peso”, puntualizó.

En su caso no dudó en contar que recibe todo tipo de comentarios buenos como también malos, pero que logró superar o filtrar.