Carlos Gamarra se salvó del remate de sus casas, el martes, y aparentemente fue gracias a la “ayuda” de su exesposa Norma Benítez, quien intervino para defender sus bienes.
Según rumores, la doña supuestamente pagó G. 327 millones en concepto de gastos del rematador, que incluyen publicaciones, fletes, la comisión del rematador y gastos judiciales para evitar que subasten las propiedades.
En contacto con EXTRA, Norma Benítez dijo que ella intervino en el remate como abogada para que no metan su casa a la subasta.
“Yo como abogada, y con mi grupo de abogados, dejamos en claro que mi 50% no puede estar inmerso en el problema de nadie siendo que yo no fui firmante ni deudora solidaria de nadie”, mencionó.
Ella no es la que debe, dijo
Si bien Norma no quiso dar mayores detalles de lo que hizo para que no le sacaran la casa, ubicada en el barrio Recoleta, en la que vive luego de su divorcio, dejó bien en claro que ella no tiene nada que ver con las deudas del Colorado.
“Lo que hicimos fue presentar una acción donde nos manifestamos diciendo ‘esto es mío no me pueden involucrar’, así dejamos un precedente para la próxima de que si tienen (que cobrar) algo, vayan e intenten cobrarle a él”, expresó la exesposa.
Dueña de la mitad
El exalbirrojo y la doña llegaron a un acuerdo de divorcio luego de una larga batalla judicial, en ese acuerdo ella se quedaba con el 50% de los bienes que acumularon a lo largo de su matrimonio.
Ahora que ya están divorciados, ella quiere dejar en claro que esos bienes no pueden ser utilizados para pagar las cuentas de su exmarido.
“La voluntad de cumplir sus compromisos está en él, yo la verdad que no me entero de sus problemas, pero sí cuando va a ir a remate una casa, un dúplex, un terreno, la mitad es mío así que no pueden ir sobre lo que es mío”, señaló.
Doña Norma aseguró que está tranquila y que confía en la justicia.
“Vivimos en un estado en donde prima la justicia, confío demasiado en eso, estudié y me rodeo de excelentes profesionales y por eso estoy demasiado tranquila”, alegó.
El lío sigue
Por el momento, el Colorado Gamarra pudo cubrir su deuda con una de las casas de cobranzas, sin embargo tiene otras demandas y pedidos de embargos que se podrían ejecutar en los próximos meses. Norma quiere evitar que le metan de nuevo en el lío.
Polémico divorcio
Carlos Colorado Gamarra y Norma Benítez se casaron en 1995 y se separaron en 2019. El divorcio fue un proceso largo y mediático que se extendió por 3 años. Los trámites de divorcio terminaron en enero de 2021, luego de varios retrasos atribuidos a la pandemia y cambios de abogados por parte de Gamarra.
Aunque la disolución del matrimonio fue de mutuo acuerdo, el proceso estuvo marcado por tensiones públicas. Gamarra acusó a Benítez de ser “prepotente y soberbia”, mientras que ella manifestó su preocupación por la falta de resolución en la separación de bienes, indicando que los “líos económicos” de su exesposo la afectaban.
El excapitán de la Selección Paraguaya había dicho que no salía el divorcio porque su exdoña no quería firmar los documentos.