Luego de los escraches y críticas que recibió Marly Figueredo por su visita al papa Francisco, habló al respecto en sus redes sociales y tuvo una conversación con Rubencito Rubín en radio Ñandutí, donde la exmodelo hizo su descargo y afirmó que cuando era modelo sentía más cariño.
La esposa del senador Rodolfo Friedmann manifestó estar muy dolida por todos los ataques que recibió. “Me parece de mal gusto que estén haciendo todo esto”, refiriéndose a los memes que se generaron.
“Realmente yo no quería asistir al viaje porque me cansé de ser atacada, desde que me casé con él tuve una seguidilla de ataques, de insultos, a veces me siento humillada”, manifestó muy dolida.
Marly, para evitar que se hable y se rumoreen cosas, decidió no acompañar a su esposo, pero ante la insistencia del senador ella accedió a viajar. “Quedamos que él iba a pagar todo”, comentó, asegurando que su marido pagó los pasajes y no aceptó el viático para evitar que la opinión pública especule. Dijo que desde que decidió colgar la tanga y cambiar su vida la gente la ataca más. La exmodelo asegura que antes de casarse sentía el cariño de la gente, pero ahora todo cambió. “Antes me sentía mucho más querida, apreciada y admirada en la época que era modelo, recibía aplausos, abrazos, la gente me quería”, apuntó.
Luego de que se casó con Rodolfo afirmó que comenzaron los ataques. “Una vez que una se casa, quiere vivir más conservada, yo creo que hoy en día estoy tratando de hacer mejor las cosas o queriendo ser mejor persona o mejorar un poquitito, yo creo que eso es lo que le choca a la gente, entonces uno llega a la conclusión de que mucha gente no tiene a Dios en su corazón”, lamentó.
MARÍA MAGDALENA
La exmodelo contestó a los comentarios en las redes. “Me dijeron que soy la María Magdalena, y sí, pero convengamos que nadie es digno de tirar la primera piedra, todos están listos para juzgar, pero nadie se mira a sí mismo de donde salió, nadie es santo para juzgarle a nadie”, tiroteó.
Friedmann, en tanto, habló con radio Monumental (1080 AM) y defendió a su esposa, cuestionó el ataque a su familia y calificó el hecho como una persecución política. “Que me ataquen a mí, pero ¿por qué humillan a mi esposa y a mi madre?, cuestionó. El exgobernador de Guairá remarcó que él pagó el viaje de su señora y que es normal entre los legisladores, cuando hacen viajes de misiones oficiales, que vayan con sus respectivas esposas.