“Corrupta, ladrona y ¡Fuera Chucky!”, le gritaron a la senadora Lilian Samaniego cuando dio el “Sí, acepto” al cónsul Jorge Antonio Coscia Saccarello en su boda chuchi.
La cuestionada legisladora decidió romper el silencio y hablar sobre el escándalo que se generó en su casorio.
“Se manifestaron durante 4 horas esperando agredirme pero sin lograrlo. Hasta ahora buscan la foto del casamiento y voy a distribuir cuando yo quiera. Les gané, no tienen la foto. Van a tener cuando yo las publique”, comentó a medios de prensa soltando una sonrisa.
A pesar del sarambi que le armaron los manifestantes, la congresista asegura que no pudieron arruinarle su día más especial.
“Gracias a Dios, que me dio un día soleado para el día de mi boda. Estuve con la familia y amigos, me hubiese gustado que estén más, pero es lo que el protocolo sanitario permitió”, expresó.
La congresista asegura que también merece ser feliz. “Les pregunto: ¿Será que no tengo derecho a formalizar una relación que tenía más de 10 años? Cumplí todo el protocolo sanitario, en ese evento hubo menos de 50 personas. A mí me van a encontrar de frente”, cuestionó.
¿Lío político?
La flamante patrona del cónsul paraguayo en la ciudad brasileña de Foz de Yguazú asegura que conoce las intenciones de las personas que le dijeron “asesina” y la responsabilizaron del mal servicio que brinda el Instituto de Previsión Social (IPS).
Samaniego recurrió a la vieja confiable, afirmando que el ataque a su boda tenía un tinte político. “Detrás de ellos (manifestantes) están políticos, gente que ya no está (en el Gobierno)”, acusó.
Amenaza
La congresista asegura que solo seis personas estuvieron gritándole y avisó que les meterá una demanda como hizo con el doctor Edilberto Rivarola, quien la acusó de manejar a su antojo el IPS.
“No voy a permitir que me falten el respeto. Nos encontraremos en la Justicia si siguen así. Como el caso de Edilberto Rivarola ¿Ustedes le escuchan? No, porque tiene una querella”, advirtió con un tono desafiante.
Aclaró que no estuvo Jessica Servín indicó que le pasaron mal la información a la senadora, ya que ella no estuvo en la protesta. “Es el primer escrache en el que no estuve. Me mencionó al pedo, se merece el escrache que se le hizo y una vez más se burló del pueblo. Si estuve orgullosamente lo diría”, comentó a EXTRA.
Samaniego nombró a las personas que la escracharon, destacando que ya los tiene entre ceja y ceja.
Apuntó a la activista Ayde Vera y la exmodelo Jessica Servín, a quien nadie más vio en la protesta.
“La gente de la política genera hechos políticos donde no los hay, como este caso. Ese día supe los nombres, las fotos. Tienen derecho a reclamar, a exigir, lo que no tienen derecho es a mentir como lo hicieron”, destacó.
Por último agradeció a la gente que le tiró buena onda y le pidió disculpas a los familiares de su amorcito que escucharon todo el escándalo.
