Grisel Viveros, recordada conductora de los programas infantiles “Festilindo”, “Juguemos a cantar”, entre otros espacios televisivos de los noventa, recobró notoriedad, tras aparecer en la lista de presuntos “planilleros” que el abogado Manuel Radice, exesposo de Viveros, ubicó en el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE).
Funcionarios de la institución denunciaron que Radice, amigo cercano del ministro del TSJE, Luis Alberto Zambonini, utilizó a su gusto el ente público como una fuente de trabajo e ingresos para las tres esposas que tuvo últimamente, entre ellas Grisel junto a su hermano y su madre.
Por su parte, la artista se defendió de las acusaciones en su contra y aseguró que nunca fue una “planillera”. Admitió que junto a sus familiares estuvieron trabajando en la institución en el periodo en el cual estuvo casada con Radice. “Pueden buscar las pruebas y verán que yo sí trabajé cuando estuve en el TSJE”, argumentó en una entrevista con la radio 970.
Contó que realizaba programas televisivos en los cuales enseñaba a la gente a inscribirse en el padrón y a votar. Además, dijo que su hermano y su madre trabajaron como “burros”, pero los tres quedaron desvinculados del TSJE cuando el matrimonio acabó. “Fue despecho”, comentó la animadora infantil.
Culpó a su exmarido
La artista señaló que desde su divorcio no mantiene una buena relación con su exmarido, quien no la ayuda con la manutención de los hijos que tienen juntos. “Radice no me deja en paz desde que me separé de él. Su prestación alimentaria es de G. 500 mil y no me ayuda”, dijo Viveros. A pesar de que el matrimonio acabó, los litigios judiciales continúan entre ellos. “Me acusa de mala madre y encima me denuncia por hablar mal de él, no quiero hablar mucho”, señaló temerosa.
Consejo
Grisel defendió su trabajo en el TSJE, pero aconsejó a su hija no seguir sus pasos. “Mi hija de 18 hace actuación, hace poco me dijo que su papá le ofreció trabajar en el TSJE, le dije que venderá su vida”, añadió tajante.