A menos de un mes para su boda, Jessi Torres y su prometido, Óscar Portillo, dieron una charla sobre “noviazgo saludable” en la iglesia del profeta José Duarte.
La bailarina causó guryry por sus polémicas declaraciones que hizo. Aconsejó a las jovencitas a ser “sometidas” ante Dios y sus parejas.
“Jesús era una persona mansa, Jesús estaba sometido a Dios y ¿cuál es la misión de la mujer?, someterse a Dios y después al hombre, pero yo me voy a someter cuando el hombre esté sometido a Dios”, mencionó la rubia y dejó con la boca abierta al rollo.
Jessi he’i que ella es testimonio vivo de la “obediencia” y que desde que decidió seguir la palabra de Dios al pie de la letra, su vida cambió. Alegó que quiere una “vida santa”.
“Nosotros somos la generación que tiene que imponer que hacer lo correcto es lo que está bien y lo que está mal, está mal. Ustedes niñas se tienen que entregar al Señor 100% si quieren tener una vida santa y exitosa. Yo soy un testimonio vivo de que la obediencia me avala”, señaló la bailarina.
Se preparó
La bailarina sostuvo que ella se preparó para poder tener una relación sana con su prometido.
“Me preparé para tener una relación y poder casarme, tratar de ser como Jesús y si en tu relación sos obediente a la Palabra y todo te va a ir bien en la vida”, indicó.
Cambió su carácter
La rubia reveló que tenía un carácter muy difícil y tuvo que “pulirse” para poder ser la mujer que Dios espera.
“Voy a ser la mujer que Dios quiere que sea, era una persona con mucha ira, con mucho ego, trabajé todo mi carácter, este es el momento de trabajar el carácter, no cuando llega tu novio”, indicó.
Muy enamorada
Torres comentó que está profundamente enamorada de Dios y que por ese amor que ella le tiene, le envió a la persona adecuada para ella.
“Yo le amo a Dios y no me importa parecer lo que parezco porque yo le amo a él, y yo quiero que cada uno haga eso, Dios quiere que vos te mueras de amor por él para entregarte a la persona adecuada y llegó Óscar”, señaló.
“Cosas del diablo”
Por su parte, Óscar Portillo señaló que mucho tiempo anduvo entre farra y chupi, asegurando que son cosas “del diablo”.
“Estuve en la farra, el alcohol, las salidas, perder el tiempo es un vicio también, es un mal del diablo, en mi caso pasaron 30 años y me di cuenta de que perdí mucho tiempo”, expresó.
Óscar instó a los muchachos a ponerse las pilas y ser buenos proveedores para el hogar, como dice la Biblia.
“La vida sin perder es más apasionante, el hombre se siente mejor cuando está ocupado, Dios nos creó para que estemos ocupados y para ser proveedores, cuando un hombre pierde el tiempo no se siente útil y por ende se siente menos hombre”, finalizó.