29 mar. 2024

El Potro generó risas con su pequeña cintura

Internautas dicen que Roberto Pérez abusa con el retoque digital en sus fotos que sube a Instagram. El periodista no quiso hablar sobre las bajadas de caña.

Trabajar en televisión es sumamente competitivo no solo para las mujeres, también para los varones quienes ahora más que nunca buscan incansablemente la manera de verse churros y más con las redes sociales.

Al parecer el periodista Roberto Pérez, conocido como el Potro, se está tomando muy en serio eso y a pesar de que desde unos años viene luciendo una figura esbelta gracias a los tratamientos corporales y a su pasión por el pedaleo, ahora se armó tremenda polémica porque el comunicador Ariel Basualdo salió a postear en Twitter una foto navideña en donde se puede notar que la imagen tiene algo raro.

¿Será piko verdad?

Los ñañalos no perdieron el tiempo y salieron a decir que el presentador de noticias ya abusó con las aplicaciones que ayudan a achicar la cinturita.

Según los internautas, quienes se tomaron la molestia de analizar la foto, el Potro logró reducir su cintura y hasta se le ocurrió agrandarse un poco más el brazo como si se hubiera internado en el gimnasio para estar todo pesoca.

En la foto se puede ver a la mano derecha que el piso está movido por la aplicación que te hace ver como si solo comieras lechuguita.

En la foto se puede ver a la mano derecha que el piso está movido por la aplicación que te hace ver como si solo comieras lechuguita.

“Chicos. Me sigo riendo de esto. Se hizo cinturita gua’u”, escribió en Twitter Ariel Basualdo.

Rápidamente se fueron a mironear las fotos que publica en su Instagram y encontraron otras imágenes en donde se puede apreciar que algo extraño pasó con el piso del lugar porque estaba todo movido. Los ñembo entendidos dicen que es por culpa de la aplicación.

Se molestó

EXTRA contactó con el periodista para saber qué opina de esto, pero lejos de dar una respuesta terminó bloqueando para no responder ninguna pregunta. ¡Todos los famosos ko hacen eso, Roberto!