Feroz debate se armó en la Cámara de Diputados luego de que el diputado colorado Colym Soroka tratara de “María’i” a sus colegas que votaron a favor de la interpelación al ministro Juan Ernesto Villamayor.
La primera en saltar fue Kattya González, quien regañó a su colega.
“Violentos, machistas y antidemocráticos, yo exijo respeto para todas las mujeres de mi país, y señor Colym Soroka, sancióneme si quiere, yo no permito que usted se dirija a ninguna mujer con el término de María’i”, expuso.
Mientras ella hacía uso de la palabra en plena sesión, Soroka gritaba tratando de hacer que González deje de hablar.
“Puede gritar todo lo que quiera, porque es un machista y violento, esa es su característica”, disparó.
“No estás a la altura”
La diputada liberal Celeste Amarilla también intervino para responder al colorado por sus expresiones. “María’i quiere decir ohohápe oje’u. Ubicate, ubicate cuando estás frente a una señora, ese es un atrevimiento que no le permito a nadie, pero vos no sos mi enemigo porque no tenés altura para pelearte conmigo, no quiero tus disculpas, juntate con Édgar Ortiz y allá los cachivaches, no quiero las disculpas de un diputado pererî”, dijo muy molesta.
“No le permito”
En contacto con EXTRA Kattya González dijo que ella jamás se tomó por aludida por los dichos de Colym Soroka.
“Nunca me pongo el saco, acá lo que se condena es el lenguaje violento, machista, agresivo y la connotación que tiene el término”, indicó.
La legisladora dijo que sus colegas deben tener mucho cuidado con sus expresiones.
“Hay que ser cuidadosos en un país donde los índices de violencia contra la mujer están disparados, con alusiones que tienen una connotación violenta”, comentó.
No es la primera vez
González recalcó que constantemente sus colegas diputados tienen expresiones machistas. “Hay un grupo de diputados que es bastante soez (vulgar) en su lenguaje, a mí no es la primera vez que me pasa, podemos hablar de Miguel Cuevas, Walter Harms, Roberto González”, dijo.
Lo mismo de siempre
Celeste Amarilla dijo que siempre son humilladas por los hombres. “Humillación, desprecio, maltrato en este caso de diputados mediocres que incapaces de responder mis cuestionamientos políticos se valen de la ofensa personal. Les fuerza mi inteligencia, mi oratoria y mis argumentos, más porque proviene de una mujer, porque si viene de un hombre lo hacen líder pero si viene de una mujer le ofenden”, indicó a EXTRA.
La diputada liberal lamentó que ninguno de sus colegas hombres le puso un alto a Soroka: “La ofensa preferida es siempre la que tiene que ver con nuestro aspecto o nuestra edad y lo peor de todo con nuestro honor y nuestra sexualidad. Una pena que ningún colega hombre se solidarizo conmigo como siempre tuvo que se otra mujer quien defienda a la mujer, casi todos los colegas sabían el significado y no se les ocurrió defendernos. Yo no sabía hasta que Kattya protestó y ahí me enteré”, afirmó.