¡Chau corpiño! Fue lo que muchas mujeres dijeron durante esta cuarentena. Mientras estuvieron en sus casas, las chicas se sintieron libres de andar con la delantera relajada
Pero volver al trabajo implica volver a usarlos y muchas ya no quieren saber nada de esa incómoda prenda.
El debate sobre la “Dictadura del corpiño” llegó hasta las faranduleras y muchas ya no quieren usarlos ni en sus casas, ni en la calle, ni en la tele.
Doñas se enojan
Simone Villar dijo a EXTRA que casi nunca usa sostén, pero trata de cuidar que no se note nada ante cámaras porque las doñas suelen ofenderse.
“Yo pocas veces uso corpiño, el 50% de las veces no uso. Una vez me puse una blusa negra de algodón y no era tan transparente, pero jugaba un poco a que se note la figura del pezón. Desde esa vez cuidé totalmente porque no podemos salir así en la televisión porque las señoras ven y les choca eso”, comentó la cuerona.
Quiere andar libre
Sole Cardozo por su parte quiere poder salir mostrándolo todo. “No sabés cómo quiero poder salir sin nada, pero pasa que tenemos la mente muy cerrada y te critican por todo”, disparó la locutora de Palma FM.
La rubia dijo que ella nunca usa corpiño, pero le gustaría que las personas critiquen menos. “Cada uno es libre de hacer lo que quiere. Nunca me llamaron la atención por no usar corpiño”, señaló.
“No tienen titi”
Laurys Diva fue muy criticada por no usar corpiño y postear fotos en sus redes sociales dejando que sus pezones se marquen. La cuerona dijo que sus gemelas siempre están liberadas.
“Yo no uso luego. Esos que critican son gente que viven estresadas y no tienen luego titi”, indicó entre risas.
Normalicen
Andrea Segovia por su parte dijo en redes sociales que la gente tiene que dejar de mirar mal a los pezones. “Acostúmbrense a esto, a nadie le gusta usar corpiño”, posteó junto a fotos de mujeres que se les marcaba el pezón.
La bailarina dijo a EXTRA que la gente critica porque es morbosa y debe entender que es una parte más del cuerpo.
“Por tener la mente cerrada nomás son así, porque no es cosa de otro mundo, no hay morbo alguno, el morbo lo tienen ellos. A veces es cuestión de cómo uno lo ve, y no de lo que es realmente”, añadió.