Al parecer en el mundo modelístico no está funcionando para que las cueronas tengan un mejor futuro y los contratos ya no se dan como en épocas pasadas en donde eran muy bien pagadas por estar modelando para importantes marcas o diseñadores. Esto teniendo en cuenta que los años pasaron y la gran mayoría terminaron bailando o mostrando cuerpo en las discotecas.
Es por esto que varias de ellas comenzaron a tomar un nuevo rumbo colgando la tanga en el ropero y estudiando gastronomía. Una de las pioneras en este rubro es la ciclonera Lorena Arias, que desde hace años viene demostrando todo lo que aprendió en los cursos de gastronomía.
También encontramos a la recordada Miss Hawaiian Tropic, Jazmín Rojas. Esta diosa que en sus años de juventud cautivó al rollete con su belleza, un buen día preparó maletas para Nueva York en donde se especializó en recetas italianas logrando trabajar en importantes restaurantes como ayudante de los chefs y hasta se animó a hacer sus propios platos, totalmente apartada de las luces y las cámaras.
NUEVA CAMADA
Actualmente hay una fiebre entre las chicas de la farándula que están dejando de lado las peleas en televisión por los institutos gastronómicos como el caso de Fabi Martínez, quien comentó a EXTRA que desde hace un año viene preparándose para ser una verdadera profesional del rubro.
“Decidí estudiar esto porque es una carrera bastante completa, la cocina también es cultura. No es como todos piensan que te vas y cocinás nomás, tenemos un montón de materias como marketing, inglés y francés. No es como la gente piensa”, señaló.
La morena comentó que anhela alguna vez estar al frente de un programa en donde pueda demostrar todo lo que está aprendiendo y crear nuevas recetas.
NI HUEVO FRITABA
Otra que está muy metida en el rubro es Jessica Sly, desde hace tiempo vienen demostrando lo entusiasmada que está con su nueva profesión.
“Mi tesis nomás ya me falta defender. Al comienzo era un desastre en la cocina, ni huevo frito sabía hacer, es más, tengo dos anécdotas: uno, no podés hacer huevo duro y termina frito quemado; la segunda y muy buena, tenía que meter nomás la carne al horno, ya mi mamá había condimentado todo, yo no sabía cómo prender el horno así que se me ocurrió una idea fantástica en ese momento que fue prender una hoja de diario y prender la hornalla, me agaché, abrí y al poner la hoja de diario al horno me salta el fuego ya por el gas y me quedo sin cejas y flequillo. Tuve que usar forzado, se me quemaron las cejas y un poco del cabello del la frente, terrible... A medida que pasaba el tiempo me di cuenta que era lo que amaba, me apasiona”, dijo Sly entre risas.