¡Ndi! Larissa Riquelme apenas anunció su presencia en la Copa América y ya generó competencia con otras señoritas de diferentes países, quienes anhelan lograr tener la misma repercusión que tuvo nuestra compatriota en el 2010 con el Mundial. Jessy Kate y Elvira Palomino son dos peruanas que están haciendo hasta lo imposible para llamar la atención de los medios internacionales. Ellas se hacen llamar las “Perulovers” y usaran la misma técnica que la modelo guaraní, colocarse algo llamativo entre los pechos.
¿Sin carisma?
Lari conversó con EXTRA en donde explicó que ella llamó la atención gracias a su carisma y no por andar imitando a otras chicas. “A esta paraguaya no le quitan su trono”, dijo de manera contundente.
“Ellas buscan fama, yo no busqué, lo mío fue espontáneo. No fue nada preparado, ni montado, fue natural. Eso me hace diferente. Yo ni siquiera dije nada, solo avisé que iba a ir a la Copa América y no sabés lo que fue, hasta las tres de la madrugada estuve respondiendo mensajes de los periodistas. Hay un gran detalle, que las extranjeras no tienen lo que tenemos las paraguayas, somos únicas”, contó.
Lari en Playboy
La morenaza dijo que no tendría drama en volver a mostrar su escultural figura en la revista para hombres alegando que está en su mejor momento. “Imaginate que fue la segunda portada más vendida a nivel mundial y se comercializó en diez países. Fue récord de venta en Brasil. Yo amo lo que hago y eso lo demuestro a pesar de un montón de cosas, ahora quiero disfrutar porque estoy más madura. Ya tengo oferta para viajar a otros países”, explicó.
¿Y las deudas?
En los últimos meses los chismosos venían diciendo que Lari estaría atravesando por un problema económico importante, de ser así, los trabajos que cierre con la Copa América sería de gran alivio.
Ella negó esto aclarando: “Siempre fui Larissa Riquelme y mi cachet nunca bajó, como tampoco subió. Siempre me mantuve, la gente me contrata porque me gané un cartel importante en los medios y trabajo muy bien como influencer. Yo le pongo mucho amor a las empresas con quienes trabajo y el resultado es positivo. Lo de la crisis económica viene de personas que no saben lo que tienen en la cabeza, ellos no saben lo que tengo en mi cuenta bancaria”.
Mientras Lari prepara su maleta, su pareja Jony Fabbro, quien se encuentra en la cárcel de Buenos Aires por un supuesto caso de abuso a una menor, aguarda que llegue agosto, para lo que será su juicio oral.