Las dimensiones no pasaban de un “dos por dos” y la altura de tres metros, pero la piecita estaba perfectamente acondicionada para albergar a una persona, contó un policía de la unidad antisecuestros.
Los agentes llegaron a una casa ubicada sobre la calle Evaristo Noguera, barrio Posta Yvyraro de Capiatá, tras cuatro intensos meses de investigaciones para dar con un violador en serie.
Allí fue detenido Mario César González, un albañil con un oscuro secreto, tan oscuro como lo que construyó: una especie de sótano preparado para esconder perfectamente a una persona. En su interior había una silla.
“Quería pasar al siguiente nivel ya porque una obra así implica un montón de cosas”, reveló a EXTRA uno de los intervinientes tras la detención del violador serial.
El hombre salía a bordo de una moto de mañana temprano y, cuando el sol ya empezaba a esconderse, para aprovechar la oscuridad, raptaba mujeres a las que sometía sexualmente en patios baldíos. Tras someterlas y robarles, las hacía huir.
Por Facebook y en paradas de colectivo
El hoy detenido tiene antecedentes por tráfico de drogas y abuso sexual en niños, confirmó la policía. También buscaba a víctimas vía Facebook, en páginas de Bolsa de Trabajo: citaba a mujeres y varones en zonas deshabitadas y abusaba de ellos. Luego los liberaba, según un informe policial.
En otro modus operandi, el hombre también salía a la calle a bordo de su moto y raptaba mujeres en paradas de colectivos. Las llevaba a zonas despobladas y baldíos para abusarlas sexualmente.
“Tenemos 12 denuncias de rapto y violación. El tipo llevaba sus celulares”, contó el comisario Luis Goiburú, jefe de la comisaría local.