Con apenas dos años y piko defendiendo al Palmeiras, Gustavo Gómez se ha convertido en el principal símbolo del club por encima de pesos pesados como Felipe Melo y el arquero Weverthon. Prueba de ello es el brazalete de capitán que lleva puesto actualmente.
Pero eso no es solo dentro del equipo, porque afuera incluso ya entra en la categoría de ídolo después de lo que se animó a hacer un hincha. Rafa Rocha, enfermo del Verdão, presumió en su Instagram un imponente tatuaje en casi todo su brazo izquierdo en honor al albiverde y al zaguero guaraní.
“Aprendí con la distancia que el amor de un fanático es mucho más fuerte de lo que las palabras pueden decir”, expresó el simpatizante mostrando con fotos y videos como luce ahora su piel.
Lógicamente etiquetó a Gómez Portillo y este no tardó en compartir en su estado el feroz escudo del Palmeiras con la imagen suya pintados para siempre en su fiel seguidor. El torcedor rapai estaba chocho de la vida porque su ídolo vio lo que le dedicó.
Por ser el pionero
Mientras tanto, Gustavo está a full con su recuperación tras salir lesionado ante River. Eso no le impedirá jugar la final de la Libertadores contra Santos el 30/01 en el Maracaná, donde buscará levantar su primer trofeo internacional y ser también el primer paraguayo en conquistar la copa con un elenco extranjero siendo el capi. Compatriotas como Hugo Talavera, Jorge Guash y Julio Enciso lo habían hecho portando la cinta pero de un equipo local (Olimpia) en el ‘79, ‘90 y ‘02, respectivamente.