Hoy se celebra el día de San Miguel Arcángel, uno de los santos más populares, con fieles buenos y con algunos que andan por caminos más complicados.
“Satanás tiembla al escuchar el nombre de Miguel, por eso todos quieren tenerlo como protector”, indicó Isaías Coronel, dueño de la santería que lleva el nombre del arcángel. Según el vendedor, a su local llega gente de iglesia y otras que buscan un guardián para situaciones peligrosas.
“Hay personas que siempre están metidos en problemas y necesitan un protector incondicional. También conozco a otros que en prisión se hicieron devotos y hasta cambiaron de vida, pero todavía tienen miedo de los ajustes de cuentas,” señaló Coronel.
Hay devotos muy apasionados, a quienes no les basta con prender una vela para demostrar su fidelidad, por eso deciden tatuarse la imagen del arcángel. El tatuador Juan Toñales, más conocido como Vikingo, dijo que San Miguel es uno de los preferidos por los religiosos.
“Los tatuajes de divinidades casi nunca son pequeños, porque con él quieren demostrar su gran fe”, expresó Toñales.
Los devotos gastan un dineral para que la imagen del santo se vea realmente celestial. Vikingo manifestó que un tatuaje pequeño, en blanco y negro, costaría G. 300.000, pero si el trabajo es de media pierna o espalda, ascenderían a los G. 1.000.000.
Los fieles
San Miguel es el capitán de la milicia de Dios, por eso es considerado el más fuerte. Sus fieles están protegidos en vida, después de la muerte y el juicio final, según la Iglesia Católica.
Los camioneros y conductores de micros lo tienen en sus vehículos. Los guardias de seguridad, guardiacárceles presos también le tienen fe.