Nathalia de Souza relató la vida “caóticamente hermosa” que está viviendo desde hace un mes, con la llegada de sus trillizas idénticas, un hecho extraordinario que ocurre cada 200 millones de embarazos en el mundo.
La mamá comentó que tuvo que colocarles unas pulseritas para poder identificar a las tres, ya que son igualitas y no tienen ni lunar para poder diferenciarlas. “Esto es provisorio, ya que mi idea es ponerle aritos con diseños diferentes y así poder identificarlas”, comentó.
A una quiere ponerle con diseño de corazón, a la otra con diseño de estrella y a la tercera con diseño de esfera.
“Todos los días les miro detalladamente para saber si hay algo con qué diferenciarlas, pero cada vez crecen más y se complica, aunque Isabella tiene hoyuelos, Lucía tiene la carita más alargada y Camila tiene la cabeza más redondita, pero tenés que fijarte bien para darte cuenta”, relató orgullosa la mamá primeriza.
Por otra parte, comentó que el cuidado de las bebas a veces se complica, pero va aprendiendo de a poco.
“Las tres lloran y tienen hambre al mismo tiempo y desespera porque ninguna mamá quiere ver y escuchar llorar a su bebé, pero no puedo atenderlas al mismo tiempo”, dijo.
Gastos se triplican
Al día utiliza 24 pañales y a veces incluso más, ya que en promedio a cada una se le cambia unas 8 veces. En cuanto a la leche de fórmula, dijo que apenas le dura 4 días y eso que intercala con la leche materna.
Su mamá le ayuda en el cuidado y por las noches tiene a una enfermera porque no es fácil.
El tití
En cuanto a darle el pecho dijo que es por turno. Mientras una toma, las otras con biberón y van turnándose. A veces extrae su leche, pero hay días que la “fábrica” está seca. “A veces cansa también”, dijo la mami feliz.