El profesor Derlis González, director regional del Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní tiene la misión titánica de inculcar el amor a nuestro dulce idioma, pero cada vez es más difícil.
Desde su Itaipyte, distrito de San Alberto querido ha sido testigo de que el segundo idioma oficial perdió peso hace mucho tiempo.
“Acá te vas al súper y el que te atiende es paraguayo, pero te habla en portugués, porque los patrones no quieren que lo hagan en guaraní. Corre dólares y reales, nuestra moneda oficial, no”, lamentó.
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La mayoría de los inmigrantes brasileños son dueños de los comercios, medios de comunicaciones y desde allí difunden su cultura, su idioma.
“Los niños vienen a la escuela y hablan portugués, no entienden castellano, guaraní. Acá somos nosotros los extranjeros en nuestra propia tierra”, expresó.
“Nosotros hacemos triple esfuerzo”, dijo la profe Marcelina Núñez también del Ateneo, regional Pedro Juan Caballero. Dijo que los compatriotas no tienen otra que “adecuarse” a los patrones extranjeros, ya que no hay muchas opciones de trabajo.
“Acá hay muchos de origen libanés, chino, coreano, brasileños y tienen que acatar, aunque no hay una abierta prohibición”, dijo.
Desde el Chaco paraguayo, A. (40) cuenta que si bien no se “prohíbe” el uso del guaraní, hay como una disputa con los menó.
“Hay un disgusto, a veces, por ejemplo, en un grupo se habla en guaraní y nos reímos, y a los menó no les gusta eso. Ellos sí pueden, y en un dialecto que no es el alemán en sí y lo hacen en el trabajo, en el súper, en el surtidor, en la iglesia...”, explicó.
El intendente de Filadelfia, Holger Berger tiene una visión un poco distinta. “Acá los idiomas que más se hablan son el nivacle, el enthlet, ayoreo, manjui, guaraní, castellano, alemán, dialecto, portugués e inglés. No es todo a la perfección, pero se hace entender”, dijo a EXTRA.
Exempleado declarará hoy
El fiscal Rolando Ortega llamó a declarar hoy como testigo a don Leonardo Correa Franco, exempleado de la empresaria brasileña Janice Neukamp, quien intentó prohibir el uso del guaraní en su estancia. “A partir del audio, tengo que probar si la señora realmente prohibía. Quiero preguntarle cómo era trabajar ahí y otras cuestiones”, indicó. Un grupo acompañará a Correa en señal de apoyo.