El último día de clases (UD) es una tradición estudiantil que se renueva con el correr de los años. Hoy, los colegiantes prefieren fiestas privadas antes que costosos viajes.
Los jóvenes ya no se desvelan todo un año juntando dinero para celebrar en Camboriú su egreso. Para un grupo de estudiantes del Presidente Franco, que ayer se encontraban tomando tereré en la sombra de un árbol de la Plaza del Panteón de los Héroes, lo principal es no estresarse y solamente divertirse junto a todos los compañeros.
David Martínez explicó que junto a sus compañeros optaron por alquilar una quinta en Paraguarí y ahí celebrar toda la noche. “La tradición es salir de la farra e ir directo al colegio. Ya no tenemos clases, mañana (por hoy) será la última vez que vamos como alumnos”, manifestó Martínez.
Estudiantes de otras instituciones adelantaron su festejo de Último Día. Como los chicos del Colegio Nacional de la CapitaL (CNC), que al culminar los exámenes asistieron a la institución con una remera que mandaron confeccionar exclusivamente para su promo.
Si bien las fiestas con piscina y baile se celebran a puertas cerradas, los chicos lo comparten todo por redes sociales. Nail Rosmary Espínola, del Colegio Nacional San Alberto Magno, de Alto Paraná, y sus amigas le dijeron “chau” al uniforme: lo cortaron, le escribieron encima y hasta se pintaron las caras con tempera.
El adiós Los chicos del 3er. año de la Media tienen carta libre para celebrar hoy sanamente en sus colegios. “Mañana (por hoy) vamos llevar banderas, bengalas y bombitas”, dijo William Pérez, del Colegio Comercio 1.
Los estudiantes del colegio Aula Viva, en tanto, al culminar sus exámenes fueron recibidos con globos.