20 abr. 2024

Por una herramienta quemó casa y macheteó al vecino

Una doña también fue herida al intentar defender a la víctima.

Eran cerca de las 20:30 del domingo, cuando Hugo Marcelo Ayala Ruiz, de 39 años, recibió la visita inesperada de “Chopeto”, su vecino. El hombre de 40 años, que aparentemente estaba borracho, pidió prestada unas llaves porque necesitaba arreglar su moto.

Ayala Ruiz le dijo que no, y por esa razón, Chopeto macheteó al hombre y luego quemó su casa por venganza. El insólito caso ocurrió en la Villa Jardín del barrio Jardín del Distrito de Cambyretá, departamento de Itapúa.

El oficial Rigoberto Montiel, subjefe de la Comisaría 68 de la zona, mencionó a EXTRA que hasta el momento desconoce la identidad del tal Chopeto, pero la información que maneja es que hace poco abandonó la cárcel de Itapúa en donde cumplía una condena por homicidio.

“El señor se negó porque la otra vez ya le había prestado unas herramientas y no le devolvió más. Ahí lo que empezó todo, el otro se enojó por eso”, indicó el uniformado. Montiel señaló que el furioso hombre sacó un machetillo que tenía en la cintura y le jugó a matar a su vecino.

“Le hirió en el brazo, aparentemente le quiso machetear en el rostro y el cuello y ahí puso su brazo para defensa y le hirió, tuvo un corte profundo”, mencionó. Minutos después, una vecina identificada como Zulma Magdalena Sotelo escuchó gritos y al tratar de defender a Ayala Ruiz también fue macheteada en el brazo.

Quedó con la ropa puesta

La humilde casita fue totalmente consumida por el fuego. “Cuando ella (por la vecina) se dio cuenta de lo que estaba pasando, también fue herida, pero su caso fue más leve, lo que no sabemos es si también a ella le jugó a matar, pero su intención fue calmar los ánimos”, dijo Montiel.

Luego de la pelea, Chopeto logró escapar al ver que los demás vecinos se acercaron a la casa para auxiliar a los heridos, quienes fueron llevados hasta el hospital.

“Él corrió (por Chopeto), pero volvió otra vez y quemó la casa”, lamentó el policía. Los demás vecinos intentaron apagar el fuego, llamaron a los bomberos voluntarios, pero nada se pudo hacer porque el lugar fue totalmente consumido por las llamas que devoraron la humilde casita de madera de quien se quedó con la ropa puesta.