14 dic. 2024

Por crisis, se mudan a alquileres baratitos

Varios pasaron de departamentos fifí a inquilinatos compartidos. Fleteros no dan abasto en primeros días de la fase 1.

mudanza.jpg

Desde el primer día de la cuarentena inteligente cientos de familias se están mudando.

“Siento que estoy dejando una parte de mi vida aquí”, dijo en medio de lágrimas ayer Gladys Riquelme (38), tras mudarse luego de 15 años de su coqueto alquiler de Asunción a un inquilinato de la zona de la Terminal, por no poder pagarlo más.

“Hace un mes me quedé sin trabajo, con la venta de tortitas y tapabocas pude cubrir la última cuota, pero ya me era imposible”, contó a EXTRA la doña.

Roberto Gómez, abogado, vive una situación parecida: en la madrugada del lunes se mudó con su familia de un chuchi departamento de Villa Morra a un alquiler compartido de la zona del Mercado 4.

Rebusque

De pagar entre 2.000.000 incluso 3.500.000 mensualmente, se optó por algo de 800.000 guaraníes a reventar.

“Un duro golpe para mi dos hijos. Del día a la mañana se cambiaron de un lugar lindo y seguro, por uno donde estamos encimados, incluso, compartimos el baño con gente extraña”, dijo una mamá desocupada.

La mudanza comenzó desde este lunes, con la Fase I de la cuarentena inteligente. Los que se habían independizados, volvieron con sus padres.

No dan abasto

El trabajo de los fleteros está en alza. Pedidos de mudanza de aquí para allá. Remigio Fanego, fletero de San Lorenzo, dijo que desde la semana pasada recibe muchos pedidos. El señor contó que la mayoría se muda de noche y madrugada. “Algunos por trabajo, otros salen kañyhápe de la casa porque dejaron alguna que otra cuentita”, dijo el fletero.

Muchos vuelven al interior

Otro de los fenómenos que está ocurriendo por la crisis: la gente que opta por volver a su valle, al interior del país porque acá, ya no tiene nada. Incluso, a algunos, ya les cuesta comprar la comida diaria.

“Ya no tengo más nada que hacer acá, a pesar de que vivo acá hace 20 años y mis hijos nacieron y crecieron en Asunción, decidí ir de nuevo a mi valle, Caapucú, ahí por lo menos puedo tener una chacra y comer de eso, acá ya no se puede hacer nada,” dijo a EXTRA Gerardo Brisuela.

Jennifer Irala, coordinadora de Caaguaceños residentes en San Lorenzo, contó que la mayoría de sus compueblanos que quedaron sin trabajo están volviendo a su ciudad nuevamente.