“Sepan, familia, que les quiero a todos. Les pido que me visiten, no quiero que se olviden de mí. Vengan a verme”, fue el audio de WhatsApp que mandó Juana Pabla Ruiz Díaz en el grupo de su familia, nacida en el año 1916.
A pocos años de su nacimiento (1918) Paraguay fue azotado por la gripe española y la mamá guasu de cuatro generaciones cumplió 105 años sana, fuerte, alegre, en medio de otra pandemia, el COVID-19.
“Ella quería que vengan todos pero participamos unos cuantos, para protegerla”, aseguró Guillermo Taboada uno de sus tantos nietos.
El festejo duró todo el día del sábado. “Al mediodía pidió asado con chorizo. A la noche hicimos un San Juan (en honor a su Santo Ára) familiar”, dijo Guillermo.
Ellos llegaron hasta la compañía Comandante Peralta de Quiindy, Paraguarí, donde la farra se vistió de chovy a pedido de la propia abue liberal hatã.
Juana combinó la decoración con su vestuario y lució un precioso poncho de su color favorito.
Ella asegura que su buena alimentación le mantiene viva hasta ahora. “Le encanta comer mucho”, aseguró Guillermo.
En el festejo nocturno hubo todo tipo de comidas típicas, hasta el clásico chipa asador. También hubo juegos típicos como el toro candil y la carrera vosa.
En casa
Doña Juanita, como le dicen de cariño sus más de 200 nietos, bisnietos y tataranietos, hasta hoy día vive en la casa matrimonial donde crió a 9 hijos con su finado marido. “Abuelo falleció hace como 15 años. Ella vive ya solo con uno de mis tíos”, acotó Guillermo.
“Quiero decile a mi familia que se quieran, solo que se quieran. Si por ahí están peleados que se arreglen y se quieran”, dijo como deseo de cumpleaños.