Así como los presos están hacinados en la cárcel de Tacumbú, ahí también hay sobrepoblación de gatos.
En todo el patio hay mininos escondidos que, de repente, por turno se dejan ver, sobre todo cuando tienen hambre, dijo Karen Ramírez, que fue de visita la semana pasada.
“Quise alimentar a uno y pensé que eran uno o dos, pero eran muchísimos”, contó. En un ratito ya estaban diez gatos comiendo frente a ella.
Casi todos parecían estar desnutridos y con enfermedades, refirió.
En una visita anterior llegó a ver que los trabajadores ubicados en la entrada del penal tenían una caja con cachorritos e invitaban a los visitantes a adoptarlos.
Preocupada por la situación, Rodríguez pidió ayuda a grupos animaleros para castrar o rescatar a los mininos.
Edith Ortiz, presidenta de Pako Rescate, mencionó que la organización ya está al tanto del pedido de ayuda y que están dispuestos a hacer una colecta para costear las castraciones.
Recordó que el año pasado llegaron a castrar a varios de los gatos de ahí, por pedido particular de las trabajadoras, quienes hicieron el trabajo de agarrar y entregarles los animales fuera del penal.
Eso se dio porque el entonces director del penal dijo que había que destinar a todos los michis.
Aquella vez Pako Rescate gastó 3.500.000 por unas 20 a 30 castraciones.
“Por lo menos que se les castre, porque se multiplican y llegan a un punto en que ya son demasiados; y tengo miedo de que les hagan daño, seguramente les espantan luego”, indicó la joven. Los presos no están en condiciones de cuidarlos, dice Karen Ramírez.
Mascotas en los hospitales
Muchos hospitales tienen sus mascotas, perros o gatos, en otros no está permitida su presencia. “Depende de qué tan animalero es el director”, indicó Edith Ortiz.
Por ejemplo, días atrás tuvo que retirar a Dulce y Pastel, las perritas cuidadas por las licenciadas del Hospital de Paraguarí, porque el director sacó una circular antipeluditos.
Ellas ahora están en adopción. Los interesados en ser sus nuevos humanos pueden escribir al (0982) 140 667 (solo por wasap).