Un gato está perdido y su dueña quien lo ama con todo el corazón puso una jugosa recompensa por su mascota y como era de esperarse, presos avivados le llamaron a pedir un rescate por entregarle vivo a su michi peludo.
Fiorella Bardati, es la dueña de Pheebo, un gato hermoso de unos 2 años, quien se perdió el pasado marzo.
Fiorella, extraña demasiado a su michi y comentó que hasta a un vidente que le recomendaron ya le pidió consejos para encontrar a su mascota, pero no hubo caso, es como si a su Pheebo lo tragó la misma tierra.
Ella mencionó que se mudó de apartamento en el barrio Jara de Asunción y que una vez dejó la ventana abierta y su peluda mascota decidió explorar el nuevo barrio.
“Vimos las cámaras de seguridad y allí nos dimos cuenta que Pheebo, volvió e intentó entrar al apartamento, pero no pudo. Ya después se metió al garaje y de allí desapareció”, aseguró la joven.
Como era de esperarse unos avivados que serían carceleros le enviaron mensajes a la chica que decían que le tenían a michifuz.
Su cabeza en caja
Le dijeron que haga el giro de los un millón de guaraníes a un número que le dieron, de lo contrario iban a mandarle la cabeza de su gato en una caja de cartón. Por suerte la chica no cayó en la trampa de los presos.
Ella aseguró que sí le va a dar los un millón de guaraníes a quien le entregue su gato o a quien le diga dónde está para ir a buscarlo. Lleva más de 3 meses buscándolo y con esta pandemia, necesita de su compañía.
Otro drama
Edith Ortiz, de la Fundación Pako Rescate Paraguay, señaló que con el COVID, se da un fenómeno al que llaman “huérfanos cuatro patas COVID”.
Comentó que las personas fallecen a causa del virus y que sus parientes no se hacen cargo de las mascotas de los fallecidos y los tiran. Los animales que más abandonan son los perros y prueba de ello es que la Fundación tiene 31 perros cuyos dueños fallecieron por COVID. Los perritos buscan hogar.