La afición paraguaya se puso ayer la camiseta del Tigres de México para hinchar por el compatriota Carlos González en la gran final del Mundial de Clubes. Sin embargo, aunque el deseo de que ganara era grande, el poderoso Bayern Munich no dio lugar a las sorpresas y se coronó campeón en Qatar.
La máquina bávara hizo lo justo y necesario para doblegar al conjunto felino por 1 a 0 con el tanto del francés Benjamín Pavard a los 59’.
La postura defensiva del elenco azteca le jugó en contra al delantero paraguayo que tuvo una tarea sacrificada forcejeando en medio de los matungos centrales alemanes. Casi no le llegaron pelotas, excepto en una acción donde de un lateral lanzado al área peinó con su pelada para Gignac que no estuvo fino y erró de tijera dejando escapar la chance más clara para empatar.
El crédito europeo conservó la mínima diferencia a su favor y alzó su cuarta copa del mundo, además hizo cartón lleno en la temporada conquistando 6 títulos.
Cocoliso González obtuvo la medalla plateada, muy meritoria para su equipo, porque por primera vez un representante de la Concacaf disputó el juego definitorio del torneo.
Gómez, cuarto
Palmeiras decepcionó en Qatar al quedar como el sudamericano con peor campaña en la historia de esta competencia.
A parte de perder en semis, el campeón de la Libertadores no se pudo subir al podio tras caer en el cotejo por el tercer puesto 3 a 2 en penales ante el Al Alhy. El paraguayo Gustavo Gómez fue titular y metió su remate, pero sus compas, entre ellos el jagarrapá de Felipe Melo, macanearon desde los 12 pasos.