Un niño de 9 años perdió el brazo izquierdo, “hasta su codo”, al ser atrapado por una máquina industrial en una olería en la que estaba trabajando.
Datos preliminares señalan que el menor de edad sería víctima de explotación infantil, junto con un hermanito suyo, y que cobraría la ínfima suma de G. 100.000 semanales. Ocurrió ayer alrededor de las 11:50 en una fábrica de cerámica, del barrio 4 Vientos, colonia 21 de Julio de Tobatí (Cordillera).
El establecimiento es de Mauro Dionisio Duarte González (54), residente en el barrio San Expedito de la zona.
La abuela del pequeño avisó del grave accidente a la policía de la zona y dijo a los agentes que la víctima ya estaba en el Centro de Salud local, hasta donde llegaron los efectivos. Allí, el dueño del local donde se produjo la desgracia admitió que el niño estaba trabajando, cuando en un momento dado “sufrió el desmembramiento del brazo” y rápidamente lo auxiliaron para llevarlo hasta el mencionado nosocomio, según el reporte policial. Luego, la víctima fue derivada con urgencia hasta el Hospital de Trauma, de Asunción.
El caso fue comunicado al fiscal de turno de Caacupé, Gustavo Sosa Ibarrola, quien pidió la remisión de los documentos sobre todo lo actuado por los policías.
Un 70%
En 2012, en Tobatí había unas 300 olerías, en las que trabajaba el 70% de menores de edad, según informe elaborado entonces por Telefuturo.
Un niño había señalado que constantemente se exponían a cortarse los dedos del pie, a que las máquinas les lleven los brazos o que se les caigan ladrillos sobre la cabeza.
Decían que se los prefería por su habilidad para pasar los adobes y porque podían entrar a los hornos, por ser bajos de estatura. Muchos empezaban a trabajar desde temprano, incluso desde los 4 años.