En la tarde del martes doña Rossana y Fernando atendían su local de giros y venta de celulares, ubicado en el barrio Pa’i Ñu, de Ñemby.
De repente el silencio fue interrumpido por el motor de un lujoso auto. Llegaron al lugar dos hombres que parecían ser clientes.
Ambos llevaban tapabocas y estaban vestidos con ropa chuchi.
Pero, lejos de querer cuidarse del virus, en realidad escondían sus verdaderas intenciones.
Los extraños no querían comprar nada. En un descuido uno de ellos cruzó la línea del protocolo sanitario y con arma en mano le exigió a Fernando que le cargue la recaudación del día en una mochila; mientras que su socio, quien también tenía una pistola, sacó unos G. 300.000 de la cartera de la clienta que aguardaba ser atendida.
Rossana se puso frente a su marido al ver que estaba en peligro. “Las mujeres somos protectoras”, acotó.
Contó que habló con el ladrón, le pidió que se tranquilice, y en un momento dado se abalanzó sobre él. “Lo hice sin pensar”, añadió.
Luchó cuerpo a cuerpo con los asaltantes. “Me tiré por él y le llevé a los dos hacia la esquina”, contó. La corajuda señora evitó que se le lleve más cosas del negocio o algo peor. La doña se ganó todos los aplausos de sus vecinos que ahora la llaman la “mujer maravilla”.
Un disparo
Rossana dijo a EXTRA que solo quería que los asaltantes se alejen, que no le dañen a su esposo y a su clienta. Tras la pelea, uno de los jóvenes disparó y la bala rozó la pierna de Fernando.
Los ladrones llevaron G. 300.000.
Mirá la reacción que tuvo la mujer en el siguiente video: