Una joven de 19 años acabó muerta ayer en una supuesta reunión entre amigos. Una bala le atravesó la cabeza y afirman que el disparo lo efectuó un niño de apenas 12 años que estaba manipulando el arma de fuego.
Familiares primero quisieron hacer pasar el hecho como un caso de feminicidio. La víctima fatal fue identificada como Sara Leguizamón Medina. Su hermana menor dijo a policías que ella estaba en la pieza cuando escuchó el disparo. Añadió que al salir vio a un desconocido corriendo hacia la calle y luego a su hermana en un charco de sangre.
Las autoridades pillaron que en la casa estaban reunidos varios jóvenes. Sospechan que en la vivienda se vendía drogas. Allí, los visitantes estaban manipulando un arma de fuego y, en un momento dado, le pasaron la pistola al nene, a quien se le escapó un disparo y así la bala impactó en la cabeza de Sara, afirmó el subcomisario Félix Núñez.
Anoche se detuvo a un joven de 17 años, quien presumiblemente estuvo en la casa y fue testigo del hecho.
El fatal suceso ocurrió cerca de las 14:00 de este jueves, en el asentamiento Ángel David del barrio Gloria María de Villa Elisa. Según Núñez, varias veces ya acudieron a la casa, por denuncias de comercialización de drogas.
La mamá (Silveria Medina) y el marido de la víctima fatal (Ángel Lugo) están en la cárcel, justamente por narcotráfico.
La pareja de la joven habló con EXTRA y afirmó que hasta minutos antes de la tragedia estaba chateando con ella.
“Desde que empezó la pandemia, no le pude más ver y ahora ya está muerta. Solo quiero estar presente en su entierro y abrazarla por última vez”, declaró Ángel Lugo (19).