Juan Carlos Casco lleva como chofer 25 años, exactamente la mitad de su vida, y cuenta que varias veces debió soportar el maltrato verbal de su hoy expatrón, pero nunca antes una agresión física, como la que quedó grabada en el propio micro que conduce cada día desde las 3:30 de la madrugada.
Todo inició a partir de una disputa que tienen los hermanos Gustavo y Alicia Mereles, dueños de la empresa Cerro Kôi. Cada uno tiene a sus propios choferes, que deben hacer el mismo itinerario entre Areguá y Asunción, cuenta Casco.
Hasta hace unos meses, él trabajaba para Gustavo Mereles, pero justamente por los maltratos y por los descuentos arbitrarios que le hacían, decidió pasar al plantel de la hermana.
Según el relato del trabajador, el empresario quería poner a uno de sus choferes en el mismo horario que él, a las 6:30, considerando que suben muchos pasajeros. El 26 de mayo, Mereles subió al ómnibus y comenzó a gritarle improperios: “Badulaque”, “nderevaléi” (inútil), se le oía decir en el video de la cámara de seguridad del colectivo. No contento con eso, le dio un par de golpes en el pecho y, por si fuera poco, en la cabeza.
El conductor no reaccionó de igual manera, pensando en su familia, especialmente en las mellizas que nacerán dentro de dos meses.
“Fue la primera vez, ni mi mamá ni mi papá me hicieron algo así, y eso me dolía”, expresó todavía muy sentido sentido ayer.
Con el video como prueba, fue el martes hasta la Fiscalía Zonal de Luque para hacer la denuncia, pero hasta ayer no había fiscal designado. “Se callaban mis compañeros, pero ahora cayó mal porque yo no le voy a dejar de balde”, dijo a EXTRA el trabajador del volante.
Casco dijo que su actual patrona le mostró su apoyo y que el presunto agresor no se comunicó con él tras el episodio.
Además, está buscando un nuevo abogado, porque el que tenía le dijo que su caso “no era tan grave”.
EXTRA llamó al celular de la empresa, pero dio apagado. Juan Villalba, presi de la Federación Paraguaya de Trabajadores de Transporte, dijo que son frecuentes las denuncias por agresiones en diversas empresas.
Incumplimientos más comunes de los empresarios de transporte
Salarios por debajo del mínimo y las jornadas laborales de más de 8 horas sin percibir un plus, son las infracciones que más saltan en los transportistas, afirmó el viceministro de Trabajo, Luis Orué. En menor medida también
Acoso y violencia laboral: Hay una oficina especial para denuncias
El Ministerio de Trabajo habilitó este año la Oficina de Atención y Prevención de la Violencia Laboral, donde se pueden denunciar casos como estos. El viceministro de Trabajo, Luis Orué, dijo que reciben numerosas denuncias de todos los rubros.
“La sanción que nosotros podemos imponer siempre es la multa”, explicó. La imposición a las empresas por acoso o violencia laboral es de hasta 30 jornales mínimos por cada trabajador.