Mariano Rojas alzó en sus brazos a su amada y la llevó hasta la entrada de la iglesia Nuestra Señora de la Asunción en Hernandarias.
Cinthia llegó en silla de ruedas hasta el altar en la noche del viernes, pero luego del sí, Mariano decidió que su salida debía ser diferente.
En el frente de la casa de Dios donde se habían conocido años atrás, él selló su amor con un beso, antes de subirse ambos en la moto para ir al festejo.
Los cinco años que ella le lleva de diferencia nunca fueron problema para ellos. Ella de 31 y él de 26, se conocieron en un retiro espiritual de la citada parroquia.
“Antes de ser novios fuimos amigos, confidentes, ere’eréa. De tantos años que hacen que nos conocimos, ya perdí la cuenta, pero hace cuestión de dos años empezamos a ser novios”, relató Cinthia a EXTRA.
Hace aproximadamente seis meses, decidieron vivir juntos y, desde entonces, las bromas sobre un posible casorio empezaron a surgir cada vez más seguido.
“Primero surgió así kachi’aihápe, después se fue haciendo serio. Hace unas semanas decidimos casarnos y lo hicimos todo rápido luego”, mencionó Mariano. “En un abrir y cerrar de ojos”, acotó la esposa.
Ellos no ven la hora de ser padres, ambos están emocionados por eso. Mariano contó a EXTRA que él espera tener mellizas.
Son vecinos
Cinthia contó que ella desde su nacimiento arrastra el problema de movilidad, lo que la mantiene casi todo el tiempo en silla de ruedas. “Solamente Dios sabrá por qué, era su voluntad”, expresó la joven. Ambos son residentes en la ciudad de Hernandarias, mencionó Cinthia. Se conocieron gracias a su devoción, a través de los movimientos juveniles de su iglesia.