02 mar. 2025

La tierna historia de novios fotógrafos y su esfuerzo

Los jóvenes construyeron su estudio y con eso planean casarse. La idea surgió en un momento de desempleo

Cuando se iniciaron en el arte de captar momentos y emociones, solo tenían una cámara semiprofesional y regalaban sesiones a sus amigos.

De a poco fueron equipándose y dos años después, los jóvenes novios Guadalupe Morínigo (21) y Pablo Acosta (28) inauguraron su propio estudio fotográfico en Capiatá.

“Quisimos construir nuestro salón porque no teníamos dónde recibir a nuestros clientes, a la sala de mamá venían a retirar trabajos o a consultar”, contó la joven propietaria de Lupi Fotografía.

Hace pocos días compartieron su nuevo logro en las redes sociales del emprendimiento y recibieron muchísima buena onda.

La idea nació en 2019, cuando Pablo estaba por terminar su carrera de Ingeniería Comercial pero no conseguía empleo.

Poco tiempo después, él ingresó al área de atención de la ANDE, una de las instituciones públicas donde se cumple con la inclusión de personas con discapacidad.

Entonces, Guadalupe tomó la posta del negocio y se convirtió en “la jefecita”, como Pablo le dice de cariño.

Ambos realizan las fotos en las sesiones y eventos sociales. Pablo hace todas las que su posición le permite.

Dicen que la mejor publicidad es la que va de boca en boca: “A nosotros no nos conocen tanto como a los fotógrafos antiguos de la ciudad, entonces más bien por nuestro perfil de Facebook y por recomendación (llegan los clientes)”, menciona la fotógrafa.

Cuando inició la pandemia estuvieron varios meses sin trabajo. Lentamente volvieron los pedidos, aunque por un tiempo se vieron forzados a rebajar las tarifas.

Con la familia

Levantaron el salón a partir de octubre del año pasado, con mucho sacrificio y también con ayuda de sus familiares.

Los padres de Guada cedieron una parte del patio de su casa y su tío les construyó a un precio especial. La puerta fue un regalo de la mamá de Pablo y así lo terminaron en marzo de este año.

Los jóvenes fotógrafos sueñan con que la empresa Lupi Fotografía les pague un terreno y el casamiento, dentro de algunos años.

Planificado

“Todo lo que entraba en la fotografía iba directo para el salón, nada para nosotros, y Pablo invirtió mucho con su sueldo”, dijo Guadalupe Morínigo.