15 dic. 2024

La crisis económica se nota en las libretas de almacén

Despenseros dudan para dar y clientes tampoco quieren deber más.

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Doña Ángela, itaugüeña, vende ahora solo ciertos productos.

Contrario a lo que se pueda pensar, comprar del almacén por “la libreta” no es algo muy habitual en estos tiempos.

Es un riesgo que los despenseros y despenseras ya casi no están dispuestos a correr, considerando que las ventas bajaron mucho con la crisis económica.

Doña Lourdes Rojas, de Ybycuí, mencionó que sus clientes ya fueron cerrando sus deudas poco a poco.

Ahora solamente les anota a los trabajadores con sueldo fijo, como docentes y policías.

“Lastimosamente a los jornaleros, a los que trabajan para el día a día ya no les puedo dar”, mencionó.

En su caso, el pollo y panificados casi no tienen salida, así que los va usando en su propia cocina.

“Pagué toditos mis impuestos, pero pagué de balde había sido”, lamenta por la falta de apoyo estatal.

Por su parte, Ángela Miranda, del barrio Mb oi’y de Itauguá, mencionó que ya no da fiado porque ahora todos sus proveedores le dejan las mercaderías al contado; antes le esperaban.

Aparte, con los subsidios de Pytyvõ y Ñangareko, la gente fue a surtirse a los supermercados y solo algunas cosas buscan en los almacenes del barrio: carbón, Purina para perro, ingredientes para el mbeju, entre otros.

Rayan menos

Por suerte, a su familia le va bien con la venta de carne que ellos mismos faenan, y además los vecinos reservan enseguida. Ña Isolina Méndez, de Fernando de la Mora, afirmó que “la gente se adecuó a sus posibilidades” y se atajó a la hora de pedir fiado.

Si una persona “rayaba” por 500.000 guaraníes al mes, ahora lo hace por 200.000 o menos.

Pero explica que no dejaron de comprar, sino que ahora lo hacen con plata, para no deber tanto a fin de mes. “Lo que siempre se vende son las cosas que se usan para cocinar en el día: arroz, fideo, azúcar, leche, panificados”, añadió.

Ella ahora cierra más temprano, porque los clientes ya no se van al anochecer.

Hay productos de primera necesidad, pero que ya no se compran en la misma cantidad que antes.

Isolina y Ángela coincidieron en que, por el precio del queso Paraguay, ya casi siempre llevan por 3.000 o 4.000 guaraníes, raras veces por 5.000 o 10.000. Pasa casi lo mismo con el pan.

Las ollas populares

En la comunidad Divino Niño Jesús del Bañado Sur de Asunción la olla popular alimenta a unas 400 personas.

Hasta ahora se cocinaba todos los días, pero desde la próxima semana ya solo lo harán los lunes, miércoles y viernes. “Disminuyeron las donaciones y lo que más cuesta conseguir son la carne y las verduras”, cuenta Maricheli Montanía, una de las voluntarias.

Algunos días podían prescindir de algunos de estos ingredientes haciendo tortilla con ensalada de poroto, gracias a los padres de familia que pusieron parte de los kits del Ministerio de Educación . Para aportes, contactar al (0971) 126 402.