Falleció el sábado Ramón Zorrilla (30), víctima de la explosión de una garrafa en la compañía San Isidro, de Coronel Bogado.
Luchó dos semanas por su vida en terapia del Hospital de Itauguá pero no pudo con las graves quemaduras que sufrió.
El accidente ocurrió el pasado 5 de marzo en una humilde vivienda de madera mientras reparaba la cocina de una vecina.
“La cocina hace mucho que no se utilizaba, tenía mucha presión la garrafa porque hace mucho que estaba cargada”, relató su hermana Karol Zorrilla.
Según la Policía Nacional, el joven estaba fumando mientras manipulaba la garrafa, cosa que descartó la hermana.
“La vecina estaba cocinando con leña, ahí empezó el incendio y él intentó apagar, les dijo a las criaturas que salgan afuera, ahí tragó todo y se desmayó”, afirmó.
Joven partida
Ramón era electricista de autos. Llegó consciente al Hospital de Encarnación. De allí le llevaron a Itauguá. Tenía los pulmones quemados.
“La doctora de guardia me dijo que tragó mucho gas y fuego. Después tuvo complicaciones”, añadió a EXTRA.
El entierro se realizó ayer en horas de la tarde en el cementerio de Coronel Bogado, Itapúa.
“Triste noticia, siempre respondía alegremente, bromeaba con la gente”, mencionó su conocida Alba Martínez.
Tips para manipular
Desde el Cuerpo de Bomberos de San Alberto, Silvano Amorín mencionó algunos consejos sobre cómo manejar estos peligrosos elementos.
“Si hay una fuga de gas, la persona llega, se percata del olor y no hay que prender luz ni linterna de celular, simplemente hay que abrir todas las ventanas”, dijo.
De igual manera, Alcides Pereira, de la Compañía de Sajonia, aconsejó ubicar la garrafa fuera de la casa en un espacio aireado.
“También hay que mantener limpias las hornallas porque la grasa tapona hasta que el gas salga por hornalla del horno”, observó.
Destacó la importancia de adquirir garrafas certificadas por el INTN.
Otros accidentes similares
El 22 de septiembre del 2016, un recolector de 72 años murió luego de cambiar una garrafa de gas en su cocina del barrio Trinidad de Asunción. Vecinos quisieron rescatarlo pero no pudieron de la humareda y los plásticos en combustión.
El 2 de octubre del 2019, la explosión de una garrafa hizo volar el techo de una vivienda de Mariano Roque Alonso. Cinco personas resultaron heridas y fueron derivadas al Hospital del Quemado. Ocurrió cuando la dueña de casa pidió ayuda a un vecino para cambiar la garrafa.
El 22 de febrero de este año, Mario Díaz (61), de Hernandarias, se levantó a las 4:00 de la madrugada para preparar su mate pero no se dio cuenta de que había una fuga de gas en su casa. Todo estalló cuando encendió el fósforo para calentar el agua.