Se levantó temprano y se dispuso a rezar. El joven José Zaván solo tenía palabras de agradecimiento por el milagro de estar vivo y de poder cumplir 19 años.
El de ayer ciertamente no se pareció a ninguno de sus anteriores cumpleaños.
Fue el primero tras el accidente aéreo ocurrido en febrero en Luque, en el que fallecieron siete personas y únicamente él sobrevivió milagrosamente.
José se recupera muy favorablemente; come bien, habla e incluso canta, dijo doña Blanca Vaccari, quien día y noche encomienda la salud de su hijo a Dios y a María Felicia de Jesús Sacramentado o “Chiquitunga”, la beata paraguaya.
“Gracias a Dios podemos estar pasando juntos, celebrando un año más de vida de mi hijo, que está lleno de agradecimiento con toda la gente que de una u otra forma nos apoyó con sus oraciones, con su solidaridad”, dijo la mami.
“Vamos a pasar familiarmente, no previmos ningún festejo grande considerando los gastos de su recuperación, pero estamos con él compartiendo su día”, agregó.
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En el convento de las carmelitas iba a haber una misa en su honor, aunque José y su gente solo la iban a seguir virtualmente, porque en la casa se cuidan mucho de no tener coronavirus.
Desde temprano le llegó un montón de saludos. “Prácticamente de todo el país, de amigos que tiene en el exterior: de Panamá, Costa Rica, Brasil, Japón, Estados Unidos”, contó la señora.
Ella aprovechó la entrevista para felicitar y dar gracias a todas las enfermeras que cuidaron del joven, ayer en su día.
Muy Devoto
“Que me dé la recuperación total”, fue uno de los pedidos de José Zaván en oración, contó su mamá, doña Blanca Vaccari.