Un pastor evangélico se enteró que tenía orden de captura por Contaminación del Aire y Emisión de Ruidos Dañinos, Coacción, y que también había sido declarado rebelde. El predicador se entregó el martes en la Comisaría 7 del barrio Jardín Aurora, de Pedro Juan Caballero, en el departamento del Amambay.
El pastor negó que los cultos que hacen sean barullentos y que en la cuadra hay una sola vecina que está en contra de su Templo de Adoración, y justo es la asistente de la fiscal, quien pidió su captura. Lourival Romero da Silva, es el pastor rapái de 43 años domiciliado en la Fracción Terraza III de Pedro Juan Caballero.
El pastor Lourival aseguró que en su Templo de Adoración, va mucha gente del barrio a los cultos y reciben ayuda. Agregó que habló con muchos vecinos sobre si les molestaban los ruidos que hacían en las reuniones y todos supuestamente les dijeron que “no”.
Aseguró que frente a la Iglesia vive la abogada llamada Carmen Morínigo y su marido. Carmen es la asistente de la fiscal Bernarda Palacios, quien pidió mí captura al juez Álvaro Rojas, comentó. Asimismo, dijo que él no sabía que tenía captura, ya que no le llegó ninguna notificación, ni tampoco a su señora.
“Me comentaron que había una denuncia y fui a ver si era cierto”, agregó. Ayer a la mañana el pastor se presentó ante la fiscal Bernarda Palacios, declaró y quedó en libertad.
Perdonaron ataques
Esta situación ya es de años atrás, ya que según aseguró el pastor brasiguayo, Carmen y su marido atropellaron el culto y agredieron físicamente a una hermana (feligresa). “No denunciamos el ataque porque somos gente de paz. Nuestra misión es atender a los necesitados, perdonar los ataques y llevarles la palabra de Dios”, afirmó.
Según el pastor, la mujer le dijo que debía mudar su iglesia del frente de su casa. También aseguró que ella lo amenazó, le dijo que tiene influencias y haría desaparecer el templo del barrio porque es molestoso.