Los girasoles artificiales son el nuevo complemento de los pesebres navideños. En Areguá, es el adorno más vendido.
El paseo de los artesanos está teñido de amarillo. En cada local hay distintos modelos de la flor que se puso de moda durante la primavera.
Los clientes quedan encantados con los ramos. Cada uno tiene aproximadamente tres girasoles y son especiales para acompañar los pesebres gigantes.
“La gente queda impactada con el tamaño de los girasoles. No es necesario comprar varios ramos porque sobresalen en cualquier espacio”, indicó la vendedora Estefani Pereira.
La trabajadora explicó que los pesebres no se renuevan cada año, pero que la gente busca darle una presentación especial en cada Navidad.
El año pasado las casitas del pesebre fueron “invadidas” con atrapasueños de diferentes colores. Anteriormente, las mariquitas (bichitos en rojo y negro) de cerámica acompañaban a los camellos de los Reyes Magos. Incluso, los Minions, personajes de dibujos animados, se llegaron a “colar” en la representación del nacimiento del Niño Jesús.
Presentaciones
Cada ramo gigante de girasol cuesta G. 50.000. Los adornos para pared hechos de cerámica, son más económicos y hay varios modelos: la flor sola y la que viene combinada con una mariposa o mariquita, son las preferidas. Es un juego de tres piezas de distintos tamaños y cuesta G. 30.000.
Los que no gustan de las girasoles pueden encontrar otros adornos populares como: garzas y flamencos, su precio es de G. 10.000 por unidad.
Entre los decorativos colgantes hay artículos como el “llamador de ángeles” (campanitas de metal o bambú que suenan con el viento) y el sube y baja (cintas coloridas en forma de tirabuzón), y cuestan entre G. 15.000 y G. 20.000. El precio de todas las artesanías subieron en comparación al año pasado y los clientes lo notan.
“Toda la materia prima está más cara, la cerámica, las pinturas, el barniz. No es que nosotros alzamos el precio para aprovechar la temporada”, expresó Pereira.
La vendedora señaló que por ahora los precios están fijados para atraer a los clientes, pero ganan muy poco. “En la quincena de diciembre sí estará todo un poco más carito”, advirtió.