A las 13:30 horas española, Maru Galeano tenía cita para renovar su pasaporte en Madrid. Cinco minutos después ya lo tenía en sus manos, con una emocionante sorpresa: en todas sus páginas había traducciones en nuestro dulce idioma. El trámite lo hizo a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, una de las instituciones del Estado que implementó desde ya la traducción a nuestro idioma oficial, conforme al artículo 51 de la Ley 4251/10 “De Lenguas” que obliga a todas las instituciones gubernamentales a traducir todos sus escritos a nuestro idioma nativo.
“Recibir algo tan lejos en tu lenguaje le hace más importante, más oficial. Hace 5 años tenía en inglés y no en guaraní, es muy grande la diferencia”, indicó a EXTRA. Ella, orgullosa lo publicó en sus redes sociales y lo compartió con sus amigos madrileños.
La normativa data del año 2010, pero se puso en marcha recién el martes al cumplirse el plazo de tres años de la implementación del alfabeto y gramática oficial del idioma Guaraní.
Osvaldo Núñez, asesor jurídico de la Secretaría de Políticas Lingüísticas, (reguladora de la ley), explicó que para ello cada poder del Estado debía organizarse y, el Ejecutivo, implementó en sus instituciones una Unidad de Asuntos Lingüísticos.
Por ejemplo, el Registro Civil ya expide certificados de nacimiento y otros documentos con la traducción correspondiente, al igual que todos los ministerios. También el Poder Judicial emite sentencias traducidas.
No obstante, dijo que todavía hay muchos puntos a reglamentar. Por ejemplo, los fiscales y otros operadores de justicia, deben tener en cuenta que las declaraciones de las personas con procesos judiciales reflejen fielmente lo que dicen, si hablan solo en guaraní. “Ahí entramos a otro problema por la traducción literal de lo que se dice”, apuntó.
Aclaró que las leyes todavía se escribirán en castellano. “La ley va a seguir redactándose en castellano pero aquellas personas que soliciten una copia en guaraní, tendrán el derecho a exigirlo. La misma cosa ocurre con los decretos, ordenanzas, resoluciones”, detalló.
Toponimia
Otro punto que tardará es la toponimia, dijo. Es decir, la escritura y pronunciación de ciudades, distritos, departamentos y otros, cuyos nombres se españolizaron. “Hay que trabajar con el Ministerio de Obras y el Instituto Geográfico Militar para reglamentar y ver también con los registros públicos”, expresó.
Hasta empaques
Hasta los empaques de los productos deberán tener traducción al guaraní. En la Industria Nacional del Cemento, por ejemplo, las bolsas de cemento ya salen con traducción, contó el profe Dr. Catalino Recalde.
90 Unidades de asuntos lingüísticos
Las mismas están organizadas en las instituciones dependientes del Ejecutivo:
- Ministerios
- Secretarías del Estado
- Registro Civil
- Identificaciones de la Policía
El Congreso Nacional y el Poder Judicial tienen con propia organización.