Generalmente en el fútbol, el goleador de un equipo es el que cobra más dentro de un plantel, pero cuando Osvaldo Domínguez Dibb mandaba en Olimpia, era al revés la cosa.
El exjugador de la Franja, Gabriel González, recordó que el presidente en aquella época cotizaba mejor sus “tomá, meté” que las definiciones de Adriano Samaniego. Una vez, el delantero okairo por eso y ODD lo ninguneó de forma kachiãi.
“Osvaldo me pagaba G. 1.000.000 por pase gol, Samaniego se enteró y le reclamó por qué a él le pagaba G. 500.000 por gol. Él le respondió: ‘Ndéko remyañánte, che jepe amoingéta” (vos solo empujás la pelota, hasta yo metería)”, contó.
El distinto del Expreso Decano en la década de los 90 metía presión a su estilo para hacer valer sus magistrales asistencias.
!Le dije a Osvaldo que si no me daba más por el pase gol, iba a hacer toda la jugada y chutar afuera nomás”, le bajó.
Al margen de esa riña anecdótica, González y Sama se entendían de maravillas dentro del campo de juego.
“Samaniego una vez me dijo: ‘Vamos a llegar con tres toques al arco contrario. Jugábamos de local, y con el cuarto toque creo que ya hicimos el gol. Nos divertíamos jugando”, resaltó.
La elección de ODD
Charlando un día con el dirigente más ganador del Rey de Copas, al Loco le entró la curiosidad por saber si el Tigre se decantaba por un equipo histórico de la O.
“Le pregunté a uno que es el mejor de todos (ODD), cuál fue la mejor generación de Olimpia de todas, entre las del 79, 90 y 2002. Me dijo ‘la del 90’”, reveló a la 730 AM.
Locuras y ovación en Chile
Un 29 de agosto de 1990, Gabriel González tuvo uno de los momentos más especiales de su carrera.
El Decano visitó por los cuartos de final de la Libertadores a Universidad Cátolica en Chile con una soberbia actuación del Loco quien se llevó todos los aplausos del público local.
“Ese partido fue fantástico, un 4-4, yo salí y al final la gente me pedía que ingrese de nuevo, fui ovacionado”, recordó.