Antes de Navidad, Fernando Lugo tuvo el reencuentro más especial en la clínica de rehabilitación Fleni de Buenos Aires.
Una publicación de Facebook, atribuida a su hijo Armindo, decía: “De visita a mi comandante en jefe. Cuando el camino se hace duro, solo los duros permanecen en el camino”.
Viviana Carrillo, mamá del jovencito, dijo que los dos hijos varones reconocidos por el expresidente y senador del Frente Guasu siempre se van a verle allá, solo que “no son figuretti”.
“Ellos dos son su adoración y no necesitan prensa”, indicó.
Al ser consultada sobre los detalles del encuentro entre padre e hijo en Buenos Aires, respondió que no hablará de cuestiones privadas, pero agregó: “Solo digo que su familia son sus hijos”.
Otros parientes
En la edición de ayer, Luis Paciello habló como yerno de Fernando Lugo y dijo quiénes iban a pasar la Nochebuena con él en la clínica.
“Nuestros dos hijos, Fátima su hija, yo y la hermana Lucrecia, la monja que siempre le acompaña en su casa, estaremos con él en el centro de rehabilitación”, había detallado.
Comentó que el exobispo iba a dirigir la oración navideña.
También que no iban a cenar un menú tradicional de las fiestas, porque la dieta es muy estricta.
Vendría en febrero
Lugo se recupera tras sufrir un derrame o ACV el pasado 10 de agosto en el Congreso Nacional.
Al principio se pensaba que podría estar en condiciones de volver al país para pasar las fiestas de fin de año, pero después el senador Jorge Querey dijo que su colega se quedará más tiempo, hasta febrero del próximo.