Tapas, cubiertas, botellas y cajas de verduras. Todo cuanto le fue donado fue utilizado por 20 chicos de la pastoral juvenil de Puente Kyjhá, Canindeyú.
Para cualquiera, estos elementos irían directo al tacho, pero lo jóvenes de entre 16 y 23 años los convirtieron en arte. Asesorados por dos religiosas, Andrea Moratelli y Andresa Antúnez, se lucieron y en la noche del miércoles inauguraron el “Parque Navideño”, luego de dos meses de laburo.
La actividad duró dos intensos meses y José María Ríos contó a EXTRA cómo inició todo. “En nuestro país tenemos la costumbre de poner nuestros adornos meses antes de la Navidad y como no sabíamos si se iban a colocar este año sobre la avenida se nos ocurrió algo”, indicó.
Con la asociación Jóvenes Alabando a Nuestro Señor”, desde septiembre pusieron en marcha una campaña para evitar que la gente tire sus basuras en la canaleta porque se forman criaderos de dengue y raudales: ese fue el foco que les dio la idea de hacer adornos navideños de reciclados, relató.
La idea fue involucrar a toda la comunidad para que les ayuden y así lo hicieron, donando todo aquello que era candidato para ir al cesto. “Una semana nos enfocamos en juntar la mayor cantidad posible de materiales y luego fijamos los días para empezar a armar los muñecos”.
Juntaron todo, llevaron al tinglado de la parroquia Santa Catalina y empezaron a cranear qué formas darles. Armaron un trencito de cajas de verduras y botellas de plástico; un Papá Noel, un muñeco de nieves y un árbol de cubiertas. En un cartel escribieron con tapitas Tap evy’aite Áratepe (felices fiestas, en guaraní).
“Hicimos ocho adornos en total, ubicamos en una parte de la comunidad a la que llamamos el Parque Navideño”, manifestó. Acotó que se ubicó estratégicamente sobre el paseo central de la avenida Las Residentas casi Ruta III en la localidad de Francisco Caballero Álvarez, ex Puente Kyjhá.
Algo diferente
José dijo que querían demostrar que no todo es malo este año y que debemos encender la luz de la esperanza. “Quisimos hacer algo diferente, la idea fue que la gente admire el trabajo que hacen los
chicos e incentivar a más jóvenes a que se involucren a este tipo de cosas para la comunidad sin perder el espíritu navideño”, manifestó.
Monjitas también los elaboraron
José contó que desde el año pasado realizan diversas actividades para concienciar sobre el cuidado del medioambiente pero emocionado mencionó que en esta, las hermanitas no se limitaron a asesorarlos nomás, sino que además participaron activamente en la elaboración.
“No solo nos asesoraron también pusieron mano a la obra. Nos ayudaron a pintar, dibujar, hacer los adornos, lo que a ellas les parecía bien. Estaban en todo momento”, dijo.