Ana Díaz (55) comienza a abrir las jaulas a las 06:00 puntualmente para darles su desayuno a sus gatos todos los días.
Son en total 205 animalitos a los que ella llama sus “ángeles”. El video de ellos saliendo en manada hacia sus platos impactó en las redes.
“Recientemente enviudé, tengo una hija, sin embargo, me aboqué a esto para darle un sentido a mi vida y a mi vejez”, dijo.
El refugio se llama “Bam Bam y sus Ángeles” y se encuentra en Ñemby. Tiene capacidad para 300 gatos pero no llenan por economía.
“Lo primero que pido es que es animal esté castrado, si no es así, va por veterinaria, se les castra, desparasita y se le aplica la dosis (de vacuna)”, añadió.
Los vecinos también se quejan por la cantidad de gatos pero por dentro mantienen el lugar impecable con dos sesiones de limpieza diarios.
Comida especial
Todo se mantiene con la ayuda de donaciones. Pidió apoyo del Congreso pero sin éxito a pesar de su personería jurídica.
“Consumimos 6 kilos de balanceado para castrados por día. Los que están en refugio no tienen mucho movimiento”, explicó.
Esto significa 210 kilos de purina al mes y un gasto de G. 160.000 día de por medio.
Díaz asegura que tiene identificados a cada uno de sus gatos por sus nombres. No les pone collar para que no se ahorquen sin querer de algún árbol.
También cuida sapos y mykurês
Los que más abandonan a los gatos en el refugio son gente de otros lugares, explicó Ana Díaz.
“Vienen y te dejan en cajitas, aprovechan la noche para dejarte en bolsas, gatos adultos, piensan que no veo nada, tengo cámaras”, afirmó.
También conforman la manada tres sapos a los que llama la familia Cabrera y seis mykurê que siempre están escondidos.