El padrastro de Juliette, Reiner Helmut Oberuber, y Lilian María Zapata, la mamá, fueron detenidos ayer como principales sospechosos de la desaparición de la niña de 7 años.
En un allanamiento, de madrugada, los investigadores hallaron nuevas evidencias, que comprometen a la pareja. Estos materiales se encontraban bien escondidos.
1- Sangre en tres sitios: hallaron sangre humana en un pedazo de gasa, en la sábana de la cama matrimonial y en un camino de piedras, muy cerca del sitio donde se alimentan las cabras.
2- Armamentos: en dos maletas, se hallaron tres armas de fuego, con 700 cartuchos nuevos y hasta una catana (una espada curvada, usada por los samurái, de la cultura japonesa).
3- Palas sucias: en la vivienda encontraron dos palas nuevas y manchadas. El fiscal Carlos Maldonado indicó que la unidad de Criminalística averiguará si las manchas son de tierra o de sangre. Así también, verificarán si las armas fueron disparadas.
4- Dos celulares: la Fiscalía ya había incautado los celulares de la madre y el padrastro. Pero ayer encontraron otros dos aparatos, con nuevos chips.
5- Container: volvieron a revisar el contenedor y hallaron un colchón, con fluidos.
Se aguarda prisión
El padrastro y la mamá de Juliette serán llevados esta mañana al Juzgado de Caacupé donde van a comparecer para la audiencia de imposición de medidas.
Fueron imputados por violación del deber de cuidado y abandono y se aguarda la prisión preventiva de ambos.
Los investigadores concluyeron, mediante declaraciones de la exniñera, que el padrastro maltrataba psicológicamente a Juliette y que la mamá no hacía nada para impedirlo. Por otra parte, familiares de la niña indicaron que Yuyu y su hermana dormían en un colchón, en el piso.