El último partido en el Chiquero ensució todavía más la imagen que tienen los azulgranas de Horacio Elizondo, jefe de los árbitros de la APF.
Las polémicas por el penal en contra y la pena máxima que no le concedieron a Cerro Porteño ante Luqueño hicieron que los de barrio Obrero pierdan la poca paciencia que les quedaba.
“Lo ocurrido el domingo es la gota que colmó el vaso. El crédito de quien está en la cabeza se acabó", dijo tajantemente a la 1080 AM, Víctor Agüero, uno de los vicepresidentes del club del Pueblo.
El directivo considera que el exréferi argentino ya no va a mejorar el rendimiento de los que imparten justicia y por eso se debe ir a su casa
“En un fin de semana los árbitros no se van a convertir en Pitana o Colina, se nota que no hubo trabajo en forma. Ante la lamentable gestión del señor Elizondo creo que lo más sano hasta para él sería retirarse de la dirección de árbitros”, recomendó.
Por esa suma de motivos y plagueos, Cerro pidió oficialmente la cabeza del dire por medio de su delegado.
“Enrique Berni formalmente en la reunión de la divisional, solicitó la renuncia de Elizondo y consta en acta”, contó. Agüero agregó que no presentaron una nota porque saben bien que la encajonarán en las oficinas de la APF.
Martínez, en la mira
Luego de tratar de delincuentes al capeto de los árbitros y sus pupilos, el dirigente azulgrana Ariel Martínez se expone a sanciones de la APF por soltar demasiado la lengua.
“Eventualmente podríamos intervenir. Pero como se tratan de hechos a ser investigados, el oficial de instrucción debería investigar”, explicó a la 730 AM José Altamirano, presidente del Tribunal de Ética.