Bajo una gran carpa que protege sus bombas del sol y la lluvia, Silvia ña Prince Cabrera, vende las cañitas silbadoras que bautizó como “Marito”.
“Pinta reiete y no hace nada, parece”, explicó.
Añadió que coincide con dicha bomba porque “se pasa silbando, no le hace caso a nadie, no le importa lo que está pasando en Paraguay”.
“Con esta crisis de la pandemia, peor estamos ahora. En vez de que haya más venta o más trabajo, hay menos”, sostuvo.
Ella se instaló anteayer en la Plaza de la Amistad, una de las dos habilitadas por la Municipalidad de Asunción para vender bombas en la zona del Mercado 4.
“La cañita “Marito” está a G. 5.000 y trae 12 unidades”, explicó. La bomba más cara está a G. 2.500.000 que trae 3.600 tiros.
“Suelo venir más temprano, pero no había mucha expectativa entonces tardé más”, dijo.
Subieron de precio
Pero así como sube la leche, el pan, la carne, también subieron los ajitos y los fosforitos. El año pasado estaban a G. 1.000 y este año a G. 2.000.
“Opa la mil’i. Nos sorprendió ya desde el año pasado, creo que abusaron ya con nosotros, no sé si de la empresa luego viene con ese precio”, dijo ña Prince.
Dolores Loli Vargas mencionó que no pueden ofrecer más barato porque consiguen a G. 1.500 y le recargan G. 500.
“El que siempre compró bomba no se queja, pero el que no compra luego viene y se asusta”, manifestó.
Ella hace un mes que ya está ubicada en la plaza y eligió la mejor esquina sobre Ana Díaz. Hace 12 años que vende bombas.
Observó que recién son tres vendedores en dicha plaza porque están caras las mercaderías y necesitan platita para empezar.
“Cada año en octubre y noviembre ya se vendía más o menos algunas cosas, ahora poco todavía. Ojalá se entere la gente que ya estamos acá y vengan. Ajito es lo que más está saliendo. Está a G. 2.000 y 3 por G. 5.000. Subió porque casi no hay mercadería”, Antonio Romero, vendedor.