Desde disparos a una adolescente hasta raptos supuestamente perpetraron agentes policiales del Grupo Lince, escudándose en el anonimato.
Así lo denunció con recortes periodísticos Enrique Cosp en su cuenta en Twitter, donde abrió un hilo para mostrarse en contra del uso de pasamontañas.
“Son solo algunos pocos ejemplos entre muchos. Por supuesto que no corresponde generalizar, probablemente la mayoría de los linces hacen un buen trabajo. Pero si hay unas cuantas manzanas podridas, ¿para qué darles anonimato para macanear?”, escribió.
La semana pasada, el ministro del Interior, Euclides Acevedo, aseguró que el Grupo Lince debe volver a cubrirse el rostro con la tela negra.
“Los agentes deben tener cualidades especiales, tener buena puntería, equilibrio y un buen estado físico. Ellos no tienen por qué mostrar su rostro, ni tener portanombres”, dijo a una emisora local.
Diversas posturas
Desde la asunción del gobierno de Mario Abdo, estos agentes descubrieron sus rostros.
“Tenemos que cuidar la identidad del personal, las posibles represalias son muy altas. Son unas de las pocas unidades de la Policía Nacional que funcionan”, respondió al hilo Guido González.
“Estoy de acuerdo con que muestren el rostro. Solo enfrentan a delincuentes comunes. Los agentes de operaciones especiales y la Senad, sí”, mencionó H. Green.
“Son agentes especializados que deben actuar encubiertos sin que los vendedores de chespi les puedan reconocer”, tuiteó Claudio Velázquez. Según datos oficiales, desde la creación del grupo se redujeron los robos por motochorros.
Prevenir torturas
El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP) expresó su preocupación por las iniciativas para evitar la identificación del Grupo Lince.
“La Policía Nacional debe cumplir con la normativa nacional e internacional referente a los procesos de aprehensión/detención, al respeto de los derechos humanos y además debe implementar medidas que prevengan situaciones de torturas y tratos crueles”, indicó Dante Leguizamón, comisionado.